Los venezolanos hicieron fila este fin de semana para comprar pasajes de avión y televisores en un intento de protegerse de los aumentos de precios luego de que el presidente Hugo Chávez devaluara el bolívar por quinta vez en nueve años.
Chávez, que se recupera de una cirugía por cáncer en La Habana, dispuso que su gobierno debilitara la paridad cambiaria un 32%, a 6,3 bolívares por dólar, a partir del 13 de febrero.
Un cartel colocado en un comercio de productos electrónicos de la zona sudeste de Caracas informaba que las compras estaban limitadas a un artículo por persona conforme los venezolanos se volcaban a comprar televisores de pantalla plana.
Una moneda más débil podría alimentar la inflación más acelerada de la región en momentos en que alrededor del 70% de los productos que se consumen en Venezuela es importado o se utiliza materia prima extranjera en su fabricación, según la cámara de comercio Consecomercio de Caracas.
Conforme aumenta el costo de vida, la medida, que tiene por objeto reducir el déficit presupuestario, podría socavar el apoyo a Chávez y sus aliados poco antes de posibles elecciones que se realizarían este año.
"Toda medida económica siempre tiene sus ganadores y perdedores", dijo Luis Vicente León, presidente de la firma encuestadora Datanálisis, que tiene sede en Caracas. "Nadie devalúa por diversión. Si se devalúa para corregir un problema, siempre se paga un precio".
El mayor productor de petróleo de América del Sur podría tener que convocar a elecciones si Chávez, a quien no se ha visto durante dos meses luego de salir rumbo a Cuba para recibir tratamiento, muere o renuncia. Antes de partir, nombró al vicepresidente, Nicolás Maduro, como su sucesor en el caso de que no pudiera seguir ejerciendo la presidencia.
Aumento del gasto
El incremento del gasto, que el año pasado casi triplicó el déficit fiscal, ayudó a Chávez, que tiene 58 años, a obtener un tercer mandato de seis años. La devaluación puede contribuir a reducir el déficit presupuestario al aumentar la cantidad de bolívares que el gobierno recibe por las exportaciones de petróleo.
La medida, sin embargo, también podría acelerar la inflación a más de 30% anual, mientras que fue de 22% en enero, dijo Siobhan Morden, jefe de estrategia de renta fija para América Latina de Jefferies Group Inc. en Nueva York, en una nota dirigida a clientes.
Juan Carlos López, de 52 años, dijo que ayer se sumó a una fila de 43 personas ante una oficina de American Airlines en un supermercado del este de Caracas para ver si aún podía comprar pasajes para pasar las vacaciones de verano en Miami y Nueva York a la paridad de 4,3 bolívares.
"Vine porque me enteré de que American Airlines va a subir las tarifas un 100%, por encima de la devaluación", dijo López.
"Sin duda habrá un costo político, lo cual puede afectar a los chavistas y generar, por lo tanto, una opinión favorable en los mercados si desplaza votos a la oposición", dijo Morden.
Masisa
La empresa forestal Masisa SA, que obtiene una cuarta parte de sus ingresos de Venezuela, tuvo su mayor caída en tres meses en la especulación de una devaluación de la moneda del país que dirige Hugo Chávez.
Masisa cayó un 3,3% a 54,5 pesos chilenos en la bolsa de comercio de Santiago después de haber caído hasta un 4,2% en la mayor pérdida intradía desde 19 de octubre.
Venezuela representa el 25% de los ingresos para la firma forestal. Masisa también cuenta con una planta industrial y es propietaria de 84.800 hectáreas de bosques en el país.