Era diciembre de 1990 -plena transición- y el ministro de Defensa de la época, Patricio Rojas, llamó al gerente general de Televisión Nacional, Bartolomé Dezerega Salgado. Quería que el canal estatal no informara sobre el "ejercicio de acuartelamiento y enlace" que estaba realizando el general Augusto Pinochet para presionar al gobierno.
Aunque la noticia fue transmitida de todos modos, un ex ejecutivo de la estación recuerda el episodio y agrega que era materia conocida que el ingeniero electrónico y militante DC era el operador de Rojas en TVN. Otro ex directivo relata que Dezerega solía repetir las ideas de Rojas y que el vínculo personal entre ambos se remonta a los años 60. Una estrecha relación, que hoy recobra importancia por la investigación que realiza el juez Omar Astudillo para determinar quiénes recibieron pagos de comisiones ilegales en la venta de 25 Mirage belgas a la Fuerza Aérea de Chile en 1995. Rojas fue el ministro de Defensa que autorizó la adquisición en febrero de ese año y el juez ya le tomó declaración para esclarecer el rol que jugó.
Dezerega, en tanto, aparece mencionado en el dossier de la investigación que la justicia belga envió a Chile en 2007, donde se establece que hubo comisiones por US$ 15 millones en ese negocio. Según el documento, en su cuenta en Miami aparecen depósitos por US$ 3 millones del representante de empresas armamentistas Conrado Ariztía. De estos, US$ 183 mil fueron acreditados por los belgas como parte del complejo entramado del pago de comisiones.
Con estos antecedentes a la vista, el juez Astudillo interrogó en noviembre a Dezerega en calidad de inculpado y una de sus próximas diligencias es solicitar, en Estados Unidos, la apertura de cuentas del profesional. La misma diligencia realizará en Miami un equipo designado por el Consejo de Defensa del Estado (CDE).
Aunque el juez ya ha despejado el mapa del pago de comisiones a los oficiales de la Fach y los familiares del ex comandante en jefe Ramón Vega, su próximo paso es encontrar los supuestos contactos políticos que habría tenido la empresa belga Sabca, que vendió las aeronaves. El enigmático papel de Dezerega está en la mira.
ENTRE LA TELEVISION Y LA DC
Nacido en 1933, Dezerega es señalado como un hombre correcto y muy capacitado, que "siempre aspiraba a ocupar los mejores puestos", cuenta uno de sus colegas. Así lo hizo de la mano de la DC, donde participó -junto a Jorge Navarrete y Gonzalo Bertrán- en el equipo de la Patria Joven, del Presidente Frei Montalva, vinculado a los orígenes de la televisión en Chile.
El 4 de noviembre de 1960 fue uno de los tres ingenieros que realizaron la primera transmisión de televisión en Chile que cumplía con los estándares internacionales. Se trató del canal 9 de la Universidad de Chile, que luego transmitió el Mundial de Fútbol del 62. El 18 de septiembre de 1969 volvería a destacarse por sus millonarios proyectos y su capacidad para conseguir fondos al inaugurar la primera emisión de Televisión Nacional de Chile. Para esto sostuvo reuniones con el entonces ministro de Hacienda, Andrés Zaldívar.
En esa fecha ya tenía una buena relación con Patricio Rojas, a quien como subsecretario de Educación y luego ministro del Interior de Frei Montalva le tocó abordar la puesta en marcha de TVN.
Pese a su vínculo con la DC, durante el régimen militar no tuvo problemas para desempeñarse cerca de 10 años como director del Instituto tecnológico de Chile (Intec) perteneciente a Corfo. Un ex directivo de la entidad señala que le sorprendió enterarse a finales del gobierno de Pinochet que Dezerega pertenecía a la DC.
En los '80 también asumió como miembro del directorio de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), aún sin privatizar. En esa época sus hijos eran compañeros del hijo de Conrado Ariztía en el colegio Grange, quien ya tenía un nombre en el negocio de los armamentos. Hoy, tres de los cuatro hijos de Dezerega son amigos en Facebook del hijo de Ariztía.
Aunque en la DC afirman que le perdieron la pista en el gobierno militar, en 1990 fue nombrado gerente general de TVN por el director ejecutivo Jorge Navarrete. Su principal tarea fue sacar a la estación de su grave crisis financiera.
En 1994, cuando asumió interinamente como director ejecutivo del canal, demostró su disciplina política al concretar una de sus principales misiones: remover a la jefa de prensa Patricia Politzer, quien no era del agrado del gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle. En 1996 Dezerega dejó TVN y luego asumió como ejecutivo de Mega a cargo del área dramática.
Pese a su histórico vínculo con la DC, hoy en el partido dicen apenas recordarlo. Consultada una decena de figuras históricas de la falange, afirman que nunca fue una figura prominente y que era más bien del frente de profesionales y vinculado a la maquinaria "antigua", cercano a Rojas y al fallecido senador Juan Hamilton. Incluso quienes fueron sus más cercanos hoy dicen desconocer si aún es militante.
En el interrogatorio que el juez Astudillo realizó a Rojas hace dos semanas le preguntó especialmente por Dezerega. El ex ministro señaló que lo conocía desde hace 40 años y que durante su gestión en Defensa había contratado al hijo del ingeniero, Alejandro Dezerega Petoohoff. Con poco más de 20 años fue miembro de su equipo de asesores y luego se fue becado a la Universidad de Monterrey en California, para estudiar el sistema previsional de las Fuerzas Armadas. A la Contraloría llegó un reclamo porque le siguieron pagando sueldo de funcionario, además del importe de la beca.
PROYECTO ATLAS
"Por el momento no voy a hablar, aunque eso me perjudique", fue la respuesta que dio hace unos días Dezerega al ser abordado por La Tercera. Al ser consultado por su relación con Conrado Ariztía, afirmó que "yo he conocido a muchas personas, con algunas he hecho grandes negocios".
¿Esos negocios tienen que ver con la compra de los Mirage? "No tienen nada que ver. Eso está claro. Al final, con la perspectiva del tiempo, se va a entender mucho mejor", afirmó.
Aunque aún no están establecidas las razones de los traspasos de Ariztía a las cuentas de Dezerega, el juez Astudillo investiga otro negocio militar de la época que también coincide con las fechas de los depósitos al ingeniero DC. Se trata de la reservada compra de sistemas para telecomunicaciones que el Estado Mayor de la Defensa realizó en 1993 a la empresa británica Racal.
El proyecto, conocido como Atlas, consistió en la integración de los sistemas de telecomunicaciones de las FF.AA. bajo un mando único, lo que no existía hasta esa fecha. Para ello, se implementó en el subsuelo del edificio Diego Portales una sala de comando con acceso restringido a las autoridades civiles.
Según fuentes de Defensa, en la actualidad ese recinto ya no existe. El costo del proyecto fue de entre US$ 30 millones y US$ 60 millones.
Conrado Ariztía era representante de Racal y en sus cuentas se detectó traspaso de dinero a los oficiales (R) Alfredo Piwonka, de la Fach, y Carlos Leyson, de la Armada (ver pág. 6). Ambos justificaron esos ingresos señalando que fueron gastos por la implementación del proyecto Atlas.
En el informe belga se consignan cerca de US$ 5 millones que el Grupo Racal depositó en las cuentas de Ariztía entre 1994 y 1997. En el mismo período se hace el traspaso de Ariztía a Dezerega.