El piloto brasileño Lucas di Grassi, de la escudería Audi Sport ABT, ganó hoy la primera carrera de la historia de la Fórmula E, la primera competición de motores eléctricos que comenzó este sábado en Pekín. Completando el podio, se situaron el francés Franck Montagny, que corrió con Andretti Autosport y quedó en segundo lugar, y el compañero de equipo de Di Grassi, Daniel Abt, piloto alemán.

En la competición, que se celebró en circuito urbano en el emblemático complejo olímpico de la capital china, también participaron los españoles Oriol Servià, que quedó octavo, y el expiloto de Fórmula Uno Jaime Alguersuari, que acabó la carrera en la undécima posición.

Este primer certamen estuvo dominado en su totalidad por Nicolas Prost, hijo de la leyenda de la Fórmula Uno Alain Prost, y quien compitió con la escudería E.Dams Renault, de la que su padre es copropietario.

Prost sostuvo el liderazgo hasta la última curva de entrada a meta, en la que el alemán Nick Heidfeld, del equipo Venturi, trató de adelantarle y con una maniobra dudosa del francés, ambos acabaron fuera de carrera.

En la carrera, la primera que se celebra en el mundo con bólidos eléctricos, se produjeron fallos técnicos propios de la inexperiencia de esta competición.

La carrera también estuvo marcada por el cambio de coche que en este certamen debe hacerse en la parada en boxes -a la media hora de la salida-, donde varios pilotos vieron modificados sus posiciones.