Más de 35.000 museos y centros culturales de 136 países distintos celebran hoy el Día Internacional de los museos, una iniciativa del Consejo Internacional de Museos (ICOM) para concientizar a la sociedad sobre la importancia de estos espacios.
Desde que se celebró por primera vez esta conmemoración en 1977 los museos han ido cambiando y si en algún momento se creyó que quedarían obsoletos, la capacidad que han tenido de reinventarse para responder a las necesidades de sus comunidades, les ha permitido evolucionar a como los conocemos hoy, mucho más que solo exhibir a través de vitrinas.
"Museos y paisajes culturales" es el lema elegido para reflexionar en esta, su versión número 39. "Esto significa que los museos están emplazados en espacios que tienen agentes culturales, son parte de una comunidad de la cual no deben marginarse", explica Beatriz Espinoza, la presidenta de ICOM Chile, "los museos deben generar instancias comunitarias e incorporar a sus programas actividades de capacitación, gozo y educación pública", agrega.
¿Cómo se están replanteando los museos para enfrentar el futuro? Espinoza aclara que es muy díficil responder por todos los miles de centros culturales alrededor del mundo, pero que entre sus recomendaciones de buenas prácticas ICOM propone apuntar en dos direcciones: integrar las nuevas tecnologías y generar instancias comunitarias de mediación educación. Tendencias a nivel mundial en las que los museos chilenos no se han quedado atrás.
Viaje a Egipto
Antes, las visitas al museo eran inseparables de las prohibiciones: no tocar, no hablar, no jugar. Con la llegada de la tecnología el concepto de cómo debe ser un museo se ha revolucionado. Vídeos, herramientas interactivas y elementos audiovisuales apoyan las exhibiciones en varios museos del país.
En el Centro Cultural La Moneda, por ejemplo, donde actualmente se exhibe muestra Antiguo Egipto, cuentan con códigos QR, los cuales los visitantes pueden escanear con sus propios teléfonos para tener acceso a audioguías. Esta modalidad también está en otros centros culturales del país como el Museo Fonck en Viña del Mar y el GAM, entre otros.
La muestra Antiguo Egipto además se complementa con la Zona interactiva Mustakis, que cuenta con lentes de realidad virtual que simulan navegar por el Río Nilo, entre otras actividades. “En el siglo XXI los contenidos culturales y artísticos no pueden aprenderse sólo mirando”, explica Alejandra Valdés vocera de la Fundación Mustakis.
Por último, ya la gran mayoría de los museos en Chile se encuentra en constante comunicación con sus visitantes a través de las redes sociales, donde además de informar acerca exposiciones, lanzan concursos y otras actividades para su público. Plataformas en las que los visitantes también pueden participar compartiendo sus experiencias, vídeos y fotos.
Museos y comunidad
"Los espacios que hacen participar a la comunidad, provocan en la gente un cambio de mirada", sostiene Espinoza. En Chile algunos ejemplos de como se desarrolla esta integración entre los centros culturales y sus comunidades son el Museo Bellas Artes y el Museo Violeta Parra.
El Museo Bellas Artes realiza dentro de sus talleres de otoño clases para público general de apreciación de las obras en exhibición, en donde se estimula un pensamiento crítico frente a las obras. Además, el Bellas Artes ofrece cursos exclusivos para docentes para que estos sepan como integrar las visitas al museo a las salas de clases.
El Museo Violeta Parra, por su parte realiza recitales y talleres que rescatan la cultura local. Durante mayo, por ejemplo, se presentará la banda nacional Entrama, que rescata sonoridades de Victor Jara, Los Jaivas y Congreso. Además, de talleres de tejido a crochet y en crin para niños y adolescentes. De esta forma acercan y enseñan a sus visitantes un poco más acerca de su cultura.
De esta forma están evolucionando los museos en nuestro país y en todo el mundo, y lo seguirán haciendo, cambiando sus metodologías, espacios y formas para responder mejor a las necesidades del siglo XXI.