El gobierno de Nicolás Maduro y la oposición reanudan durante lo que queda de este viernes, a instancias del Vaticano, un diálogo que busca resolver la profunda crisis de Venezuela.
Delegados del gobierno y de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) celebran su segunda reunión, tras iniciar el diálogo el 30 de octubre, para evaluar avances en temas como derechos humanos, situación económica y justicia, abordados en mesas separadas.
Maduro anunció que el gobierno entregará en la cita un documento con su visión de una salida a la crisis, y pidió a la oposición no levantarse de la mesa.
"Quiero que estén sentados en el proceso de diálogo que se inicia, hay que tener paciencia", dijo el mandatario en su programa radiofónico de música salsa.
La alianza MUD ha amenazado con retirarse de la mesa y retomar su ofensiva. A la espera de gestos, el 1 de noviembre postergó un juicio sobre la responsabilidad de Maduro en la crisis y una marcha al palacio presidencial de Miraflores.
El diálogo se abrió cuando la tensión estaba al tope por la suspensión, el 20 de octubre, de un referendo con el que la MUD buscaba revocar el mandato de Maduro. De no fructificar el proceso, el conflicto podría escalar de nuevo.
Maduro se ve terminando su mandato en enero de 2019, al señalar lo que el gobierno espera del diálogo: "Que haya respeto a la posición contraria, que podamos navegar las aguas de lo que queda del año 2016, los años 2017 y 2018".
A la cita asistirán el enviado del papa Francisco, monseñor Claudio María Celli, y los ex gobernantes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá), y el expresidente colombiano Ernesto Samper, secretario general de Unasur.