Hay cantantes que irrumpen en el mundo de la lírica como un bombardeo a medianoche, tomando a medio mundo por asalto. Es el caso de la soprano rusa Anna Netrebko, quien a los 24 años se transformó en la intérprete preferida de la Opera de San Francisco y luego del Metropolitan de Nueva York. Otras, como la mezzo soprano estadounidense Joyce DiDonato, han construido su biografía a fuego lento y cuidando todos los detalles. Este es también el caso de la soprano alemana Diana Damrau (1971), que en este momento sólo rivaliza con Netrebko entre las intérpretes de su cuerda.
Nacida en Baviera, como su compatriota tenor Jonas Kaufmann, Damrau será una de las grandes visitas clásicas del próximo año y se presentará el sábado 22 de abril en el Teatro del Lago de Frutillar. Así lo confirmó ayer a La Tercera su manager, Winfried Roch, desde Tuerkheim(Alemania), la pequeña localidad bávara donde maneja la agenda internacional de la intérprete.
Conocida por su agilidad vocal y su destreza en los roles del bel canto (Donzietti, Rossini, Bellini), Diana Damrau es tal vez la intérprete más importante del momento en el rol de la Reina de la Noche de La flauta mágica de Mozart. Es más, un rápido vistazo a su desempeño escénico en Youtube ofrece una serie bastante abigarrada de diferentes interpretaciones, como la villana de Mozart y su famosa y dificílisima aria Der hölle rache (La venganza del infierno) donde la coloratura (es decir, el virtuosismo) lo es todo.
Diana Damrau estará en Chile para ofrecer un recital donde también será acompañada por su esposo, el bajo-barítono francés Nicolas Testé, que mantiene una exitosa carrera en Europa y que brilla por derecho propio en el repertorio de Mozart y Puccini, entre otros. La visita de la cantante será en el marco de una gira latinoamericana que también incluye antes de Chile su paso por el Teatro Colón de Buenos Aires, uno de aquellos recintos que Damrau ha citado repetidas veces como uno de sus objetivos incumplidos.
La carrera de Diana Damrau comenzó en teatros regionales de Alemania, primero en Wurzburg, donde Mozart siempre figuró como el motor y centro desde el cual expandirse a otros repertorios. Fue así como llegó a la Reina de la Noche, que ha hecho en al menos 15 producciones de La flauta mágica. Famosa fue la temporada del año 2007 en el Metropolitan de Nueva York, cuando durante una misma serie de presentaciones interpretó seis veces a la princesa Pamina y otras dos a la Reina.
"Meryl Streep vocal"
Con una actual exposición mediática similar a la de la rusa Anna Netrebko, la letona Kristïne Opolais o la estadounidense Renée Fleming (por nombrar competidoras de Damrau), la intérprete alemana las supera a todas en precisión y elasticidad vocal. Es más, es capaz de unir su privilegiada técnica con una entrega escénica, que también es marca de fábrica.
Así la describía, por ejemplo, el crítico británico Tim Ashley de The Guardian tras un recital del año 2007: "Diana Damrau se ha convertido en una figura de culto en los últimos años. Ella es en gran parte una diva y es fácil notar por qué. Su arte es fenomenal y paradójico: se la podría describir, tal vez, como una Meryl Streep de la música clásica. Logra un nivel de compromiso absoluto con su material, pero sin hacernos olvidar el poder de su técnica ni de su inteligencia ni de su canto".
A fines del año pasado, en tanto, The New York Times le dedicaba un extenso perfil a propósito de su temporada en el rol principal de la ópera Los pescadores de perlas de Bizet. Además de elogiar la original y atrevida elección de Damrau (Los pescadores no es precisamente una obra muy popular), el editor de música clásica del periódico, Zachary Woolfe, escribió: "Ella ha estado en todas las temporadas del Met desde su debut en 2005, pero nunca ha estado en la noche inaugural, que es la plataforma tradicional reservada por la compañía para sus prima donnas (Renée Fleming ha abierto cinco temporadas y Anna Netrebko tres, en comparación). Pero de a poco, casi sin notarlo, se ha convertido en la más intrépida de las divas del Met".
Considerada además una brillante intérprete de Richard Strauss y Giuseppe Verdi, Diana Damrau se formó junto a grandes directores como Riccardo Muti, Zubin Mehta y el recientemente fallecido Nikolaus Harnoncourt. De todos aprendió algo, pero siempre a su modo, en forma disciplinada, lenta y segura.