El régimen sirio tendría en su poder no sólo un arsenal de armas químicas, sino también un gran número de armas biológicas, según publica hoy el diario alemán "Die Welt".
Según el experto alemán en armamento Hans Rühle, el Presidente Bashar Assad estaría trabajando en la elaboración de agentes infecciosos como carbunco, peste, tularemia o fiebre de los conejos, botulismo, cólera, ricina, el virus campelpox, viruela y aflatoxinas.
Algunas sustancias habrían sido ya probadas, mientras que otras provendrían de las investigaciones soviéticas, ya desarrolladas para la producción industrial y su utilización militar. Hasta el momento se creía que las investigaciones sirias no habían conseguido hacerlas utilizables en la práctica, pero las afirmaciones de Rühle relativizan esta hipótesis.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lanzó una advertencia al régimen de Assad sobre la utilización de armas químicas o biológicas y dijo que su país intervendría militarmente si Damasco moviliza estos arsenales.
Hans Rühle fue director en los 80 del comité de planificación del Ministerio de Defensa alemán y basa sus conocimientos en datos de los servicios secretos e investigaciones pertinentes.