El documento de 300 páginas con las conclusiones finales del caso filtraciones de documentos secretos ("Vatileaks"), entregado en diciembre pasado al Papa Benedicto XVI por los cardenales Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi, habría gatillado la dimisión del pontífice.
El dossier era demoledor, dice el diario italiano "La Repubblica", al punto que el Papa se convenció que un sucesor "más joven, fuerte y enérgico" tendría que llegar a hacer limpieza a fondo.
El informe "revelaría luchas de poder, malversaciones económicas, relaciones homosexuales", dice el medio, citado a su vez por el diario español El Mundo.
"Todo gira en torno a la observación del sexto y séptimo mandamiento", dice "La Repubblica" citando a una persona muy próxima a uno de los autores del informe. "No cometerás actos impuros", proclama el sexto mandamiento; "no robarás", dice el séptimo.
Ya en 2010 había antecedentes de conductas impropias de seminaristas y un miembro del coro vaticano, agrega el medio. Cita el nombre de Angelo Balducci, entonces 'gentiluomo' del Papa y presidente del Consejo Nacional italiano de Obras públicas, quien era investigado por corrupción.
Los jueces le pincharon el teléfono y descubrieron una serie de llamadas con un miembro del coro de la Reverenda Capilla Musical de la Sacrosanta Basílica Papal de San Pedro en el Vaticano, quien ejercía de proxeneta.
El diario italiano habla de la posible existencia dentro del Vaticano de "una red transversal unida por la orientación sexual" y que por primera vez la palabra 'homosexualidad' fue pronunciada, leída en voz alta de un texto escrito, en el apartamento de Ratzinger.
Y por primera vez se ha hablado, aunque en latín, de la palabra chantaje: 'influentiam'". Todas estas consideraciones estarían contenidas en el informe que la comisión de tres cardenales habría expuesto al Papa.
LOMBARDI
El vocero vaticano, el sacerdote Federico Lombardi, durante una breve conferencia de prensa afirmó hoy que "no hay que esperar comentarios de la comisión de los tres purpurados Tomko, Herranz y De Giorgi, encargados por el papa de las investigaciones de la fuga de documentos reservados del Vaticano", y ninguno de ellos concederá entrevistas.
Lombardi hizo así referencia a las "hipótesis, fantasías, opiniones que son expresadas sobre este argumento", según la agencia Ansa.