Con un fuerte cuestionamiento a la opinión formulada por Chile, tras la muerte del disidente cubano, Wilman Villar, producto de una huelga de hambre, reaccionó hoy el gobierno de Raúl Castro, mediante la editorial del periódico "Granma".
Al respecto, la publicación reclama los dichos de la Unión Europea y Estados Unidos, acusándolos de desconocer la realidad política y social de la isla.
Respecto de Chile, el medio apunta al ministro Andrés Chadwick, aduciendo que "¿acaso ha perdido la memoria y la noción de la realidad el vocero chileno que nos calumnia cuando afirma que el difunto era un disidente político que se mantuvo 50 días en huelga de hambre? Debe conservar recuerdos de sus días de líder estudiantil vinculado a los militares golpistas de Pinochet que masacraron a su pueblo y extendieron la desaparición y la tortura a todo el Cono Sur mediante el "Plan Cóndor".
Acto seguido, argumentan que, no obstante, "no se le conocen declaraciones sobre la brutal represión contra los estudiantes que se manifiestan pacíficamente en defensa del derecho humano a la educación universal y gratuita".
Finalmente, Granma acota que la crítica del gobierno chileno "¿será de los que quisieron rebautizar en los libros escolares a la dictadura como régimen militar? ¿Habrá dicho algo sobre la represiva y arbitraria Ley Antiterrorista que se aplica a los mapuches de la huelga de hambre?".