Más de la mitad de las enfermedades profesionales diagnosticadas el año pasado están relacionadas con la salud mental. Así lo señala el Informe Anual de Seguridad y Salud en el Trabajo, preparado por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), que revela que estos trastornos alcanzan el 53% del total.

Según el informe, a estos diagnósticos les siguen las patologías músculo-esqueléticas (27%) y las dermatológicas (8%) (ver infografía).

En tanto, en la última década las enfermedades profesionales han pasando de 5.577 a 7.232 diagnósticos anuales. Y, en conjunto, en 2016 generaron, en promedio, 51 días de trabajo perdidos, es decir, un 11% más que en 2015.

El superintendente de Seguridad Social, Claudio Reyes, afirmó que las enfermedades mentales contribuyen en gran medida a las jornadas laborales perdidas. "Solo por enfermedades mentales, al año se entregan 1,2 millones de licencias médicas, que corresponden al 21% del total. En promedio, estas duran 26 días, y si lo multiplicamos tenemos millones de días perdidos al año. El impacto económico de esos días no trabajados es del orden del 1,5% del Producto Interno Bruto (más de US$ 3.700 millones)", dijo.

Al respecto, la subsecretaria de Previsión Social, Jeannette Jara, explicó que la Suseso dictó un "protocolo para calificar las enfermedades y que guía a los médicos para determinar si existen elementos que muestren la causalidad necesaria entre el trabajo y la enfermedad".