Cómodo se ve Diego Hernández en su cargo de presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals. Llegó en agosto al grupo Luksic -luego de que en mayo dejó Codelco- y en poco más de dos meses ya ha recorrido todas las faenas del grupo. Su primera impresión es que llegó a una empresa "muy sólida", con yacimientos muy buenos y con sus "operaciones bajo control".

Hernández ya tiene una hoja de ruta: seguir creciendo en Chile y llegar al millón de toneladas de cobre hacia 2020. Para eso avanzan en los estudios de los proyectos en el distrito Centinela (Sierra Gorda) y también en nuevos trabajos de exploración para transformar esa zona en un segundo foco de crecimiento, luego de Pelambres. Es que en la IV Región, los Luksic esperan realizar la mayor inversión minera de la historia del sector: destinar US$10 mil millones en la ampliación de Pelambres para ojalá duplicar su producción. En la primera entrevista que da desde su nueva posición, Hernández señala que en 2013 tienen que decidir la magnitud que tendrá la mina. "Tenemos varias opciones", adelanta.

¿Cuál es el diagnóstico inicial en sus primeros meses en Antofagasta Minerals?

Estoy muy contento y muy bien en Antofagasta. Es una empresa muy sólida, con buenos yacimientos. Las operaciones están bajo control. Por eso vamos a cumplir con el programa de producción este año. Hay una base operativa muy sólida y proyectos muy interesantes que le van a permitir a este grupo seguir creciendo.

¿Los problemas de la mina Esperanza están solucionados?

La operación ya está bajo control. De todas formas, tenemos que invertir para solucionar todos los problemas, pero estamos progresando en forma consistente. Estamos firmes avanzando hacia la capacidad nominal que son 97 mil toneladas de mineral por día.

¿La inversión es de unos US$200 millones?


Eso se invertirá entre 2012, 2013 y 2014 para dar más capacidad de espesamiento para los relaves, una capacidad adicional para poder alimentar los molinos de bola y llegar a esa capacidad con algún chancador adicional. Hay que aumentar la capacidad en el área de flotación de limpieza para tratar con más flexibilidad los tipos de minerales que hay en la mina. Sin duda, con eso quedaría todo bien.

¿Cuáles son los nuevos proyectos en Sierra Gorda?

Estamos estudiando todas las alternativas y las opciones que tenemos en la zona. En 2014 tenemos que decidir el inicio de ejecución del próximo proyecto. Lo más probable es que Esperanza Sur salga antes que Encuentro, porque está más adelantado. La capacidad de ese proyecto es muy parecida a la de Esperanza.

¿La meta para fines de la década es lograr el millón de toneladas?

Al 2020 de todas maneras, pero no nos hemos puesto metas. Este año vamos a producir 700 mil toneladas de cobre y las vamos a mantener el próximo y el siguiente, y después, Antucoya entra en producción.

En el fondo, el próximo paso es el proyecto parecido a Esperanza, que entraría el 2016 ó 2017. Esa iniciativa sube la producción.

¿Pero entonces hay meta productiva para el mediano plazo?

No queremos dar metas, porque las estimaciones hay que ir analizándolas. La idea es no bajar de las 700 mil toneladas de cobre y seguir creciendo en la medida que el mercado y que nuestros proyectos lo permitan, aunque creemos que los proyectos que tenemos son bastante competitivos.

¿Están haciendo nuevas exploraciones en Sierra Gorda?

Seguimos explorando. Tenemos muchas propiedades mineras. Podría haber más potencial acá.

¿Antofagasta centrará el crecimiento local en Sierra Gorda?


Sin duda que Pelambres es un polo importante para nosotros y Sierra Gorda en conjunto podría ser otro polo similar.

¿Cómo van los estudios para el crecimiento de Pelambres?

En Pelambres estamos muy bien. Estamos cumpliendo con el programa de producción. En los estudios estamos avanzando. Tenemos varias opciones y el próximo año tenemos que decidir cuáles son las alternativas de crecimiento que queremos seguir explorando y desarrollando en la mina.

¿Cuáles son esas opciones?


Son opciones de capacidad productiva. Pero aún no se pueden dar los números.

¿Estados Unidos viene más fuerte que Pakistán?


Reko Diq está en arbitraje y no esperamos que haya novedades, porque los arbitrajes se demoran. Estamos hablando de más de dos años y en Estados Unidos estamos avanzando bien. Estamos con el proyecto Twin Metals, que es una iniciativa muy interesante. Se trata de un yacimiento de clase mundial. Tenemos que avanzar en el estudio de prefactibilidad y factibilidad para iniciar los trámites de los permisos que allá se demoran.

¿Cuál es la fecha tentativa de ese proyecto?

No tengo fecha. Son 5 ó 6 años, porque es difícil calcular cuánto tiempo demora tener los permisos. Hoy está en fase de prefactibilidad y estamos viendo las distintas opciones y viendo qué tipo de proyecto es el que queremos desarrollar para una factibilidad.

¿Cuál es el plan de inversiones del grupo para 2013?


Antucoya es el proyecto que está anunciado (US$1.700 millones). En los próximos 12 meses no deberíamos anunciar nada nuevo, porque están todos en estudio.

ENERGIA: ESTADO PLANIFICADOR


Un mensaje claro da Diego Hernández sobre los problemas energéticos de Chile, por la falta de nueva oferta de generación. La situación perjudica particularmente a las mineras, que ven impactos en los más de US$100 mil millones de inversión prevista para 2020. Hernández señaló que el paradigma de dejar que las instituciones operen no está funcionando. Por eso, dice que es necesario que el Estado tome un rol más protagónico en la planificación, tanto de la generación como en la transmisión.

¿Es necesario que el rol de Estado sea similar al de Brasil?

No tanto como Brasil, pero sí en una idea que se inspire más en las obras de infraestructura de carretera. Tienen que haber sectores del país donde se puedan construir centrales eléctricas. Y eso tiene que definirlo el Estado y no más la empresa privada, porque cada vez que el privado elige un sitio, no obtiene los permisos.

En los últimos años, todos hemos dicho que en Chile las instituciones funcionan. Esa receta ya no es válida, porque las instituciones están funcionando, pero no estamos avanzando. Hay que cambiar el enfoque.

Pero en lo judicial, siempre habrá un recurso de protección que paralice un proyecto…

La ley no puede existir para trabar todas las iniciativas de desarrollo. El país está como está gracias al crecimiento, entonces, no podemos hipotecar todo esto. Nadie piensa qué va a pasar con el Estado en el largo plazo, de dónde van a estar las industrias para recaudar impuesto. En minería no vemos que haya una dirección que nos permita asegurar que vamos a poder ejecutar los proyectos en el momento oportuno.