El pequeño Diego Poblete, que fue trasplantado de hígado a principios de año, se encuentra estable dentro su gravedad, y está siendo sometido, desde hace dos semanas, a un tratamiento con fármacos para evitar el rechazo del órgano, y que podría constituir la etapa definitiva de su recuperación.
Así lo informaron hoy fuentes del hospital de niños Luis Calvo Mackenna, agregando que Diego está consciente, medianamente sedado, y apoyado con respirador.
Algunos días después de la operación en la que se le instaló el nuevo hígado, el pequeño paciente de 12 años, sufrió una infección por un hongo en la herida en la zona del trasplante, y por ese motivo los médicos tuvieron que suspender la administración de medicamentos destinados a impedir el rechazo.
Superado el problema de la infección, los facultativos iniciaron un tratamiento continuo con la medicina para evitar un rebote del órgano, aspecto que se prolongará por los próximos 15 días.