Diego Rivarola se encontró con un nuevo gesto de los hinchas. Antes de la final, se vieron carteles pidiéndole que no se retirara. Una decisión que le costó tomar, pero que ante la realidad que vive en Universidad de Chile habría aceptado. Tras ganar el Clausura, declaró que "casi seguro que fue mi último partido".
"Gokú" el mayor ídolo en actividad de los hinchas azules se comienza a despedir así del fútbol tras conseguir el título de Clausura. Aunque él lo quería anunciar, a su esposa se le escapó la noticia al llegar al estadio. Mañana, en reunión con Azul Azul, dará la respuesta definitiva.
En medio de la celebración dijo a CDF que "es un momento muy especial, lo disfruto como la primera vez. Estoy contento y triste a la vez".
Consultado si era su último partido en la "U" dijo que "casi seguro que sí". Y agregó que también sería el último como profesional.
Rivarola es el delantero extranjero que más goles (101) ha marcado en la "U". Pero sus tantos a Colo Colo fueron los que más aportaron para que se ganara un lugar importante en la historia del club y en el afecto de los hinchas. El último, en el emocionante triunfo del Apertura. Fue el 2-1 en el último minuto, un tanto que le dio nuevos aires, aunque no los suficientes para extender su carrera.
Ya en ese primer torneo Jorge Sampaoli dijo que Rivarola estaba más cerca del retiro. Un comentario que causó molestia en el atacante, pero que después de una conversación entre ambos dejó la situación en paz.
Siempre como suplente, "Gokú" fue un aporte. Pero ya en el segundo semestre quedó muy relegado. Ni siquiera era titular cuando jugaba el equipo alternativo. La señal era clara.
Rivarola quería jugar por lo menos hasta la Libertadores de 2012, pero el DT fue sincero y le planteó que la situación no cambiaría el próximo año. Así, el delantero debía elegir entre jugar en otro club o retirarse en la institución de la que es ídolo.
Se iría con cuatro títulos nacionales con la "U", en tres períodos, y como parte del plantel que logró la Sudamericana, la primera copa internacional del club. Se va entre la ovación de la hinchada.