Junto con los restaurantes, centros de salud y el casino de la avenida Alemania, en Temuco, en los últimos años se han instalado distintas instituciones de educación superior en ese sector, como la U. Autónoma y la U. Mayor. Según datos reportados por los planteles al Consejo Nacional de Educación (CNED), en esa comuna hay 22 institutos profesionales, centros de formación técnica y universidades. Estos tienen matriculados a cerca de 47 mil alumnos, en los 478 programas que ofrecen.

Antecedentes publicados por el CNED -actualizados a junio- muestran que las distintas instituciones del país ofrecen 9.932 programas de estudios. De esta oferta académica -que incluye planes diurnos, vespertinos y especialidades-, un 57% se concentra en 10 comunas, lideradas por Santiago, Concepción, Providencia y Temuco.

La totalidad de centros y sedes con planes vigentes y matrícula positiva están ubicados en 84 comunas, es decir, en un 24% de los 346 municipios.

"Esto es una característica más de la centralización y de la desventaja en la que se encuentran las regiones, en cuanto a desarrollo de capacidades profesionales y académicas", señala Ernesto Treviño, investigador de la U. Diego Portales.

Agrega que esta situación "es un lastre para el avance regional y de todas maneras, la solución puede ser fortalecer las universidades en regiones y establecer sistemas de intercambios entre universidades de la Región Metropolitana y otras latitudes".

En tanto, Andrés Bernascono, académico de la UC, señala que "es esperable que la oferta de educación esté concentrada en los territorios que pueden darle soporte. Para que haya educación superior no basta que existan potenciales alumnos: deben existir profesores calificados. Y esos no están distribuidos en forma homogénea en el país".

En el caso de Concepción, segunda en el listado de comunas con más programas, el alcalde Alvaro Ortiz señala que "estamos cerca de tener una población flotante estudiantil de 90 mil". Plantea que, uno de los desafíos es que hay que "facilitarles servicios" para que realicen trámites bancarios y actividades vinculadas a sus estudios y vida en la comuna.

El edil añade que "se genera empleo y movimiento entre los que vienen a estudiar, pues hay empresas que los buscan (...). Somos una mezcla de provincia y capital. No es imperiosa la necesidad de ir a estudiar a Santiago, porque tenemos mar, cordillera y no esmog. La vida no es tan cara y se va generando atracción".

Ricardo Paredes, investigador de la U. Católica, señala que "la concentración en comunas dentro de una ciudad obedece, en gran medida, a una suerte de ventajas de los barrios universitarios".

Al respecto, Treviño puntualiza que esta situación "significa que hay una concentración de capital humano, por los alumnos que, eventualmente, se gradúan en estas regiones. Estas comunas se benefician en términos de desarrollo y también, por la actividad económica que traen consigo las instituciones de educación superior".

EXCEPCIONES

Cuatro regiones presentan una particularidad. En Arica y Parinacota, Tarapacá, Aysén y Magallanes, sólo una comuna alberga al total de planteles educacionales de esos territorios. En Iquique, por ejemplo, hay 10 instituciones que imparten 226 planes de estudios y concentran a más de 15 mil alumnos. En Coyhaique, hay casi 1.700 alumnos inscritos en los 47 planes que ofrecen los seis recintos técnicos y profesionales.

Según Paredes, esto se explica porque son "comunas con bajísima densidad demográfica". Esta idea es reforzada por Treviño, quien sostiene que "dado que tenemos una población geográficamente dispersa, esto provoca que haya muchas comunas sin servicios educativos de este tipo".

Mientras, Bernasconi señala que "si bien hay oferta en una sola comuna, la cantidad de instituciones y programas no es poca". No obstante, agrega que "las regiones con menor densidad poblacional experimentan emigración de jóvenes a otras regiones con más amplias oportunidades educacionales y profesionales".

En la Región Metropolitana, en tanto, los estudiantes bordean los 500 mil y la oferta total de programas llega a los 3.677, en 26 comunas. En la Región de Valparaíso, otro polo educacional, sólo 10 comunas ofrecen 1.142 planes de estudios. Allí, los alumnos inscritos llegan a 121 mil.

La oferta académica también se relaciona con la calidad de los planes. Según el académico de la U. Católica, si hubiera una mejor distribución de los planes de estudios, "la calidad de los programas se vería fuertemente comprometida. La educación superior, al ser tan poco estandarizada y tan diversa, implica que se requieren masas críticas sustancialmente mayores de alumnos para servirla adecuadamente".