El combate entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao ha dado para todo tipo de negocios, incluso cobrar para ver situaciones que no tienen tanta adrenalina, como un pesaje. Diez dólares costó un asiento para presenciar los registros de ambos en las pesas mañana en Las Vegas.
Se había intentado antes en hacerlo, cuando en 2013 se enfrentaron el mismo Mayweather y el mexicano Saúl "Canelo" Álvarez, pero la idea no prosperó. Ahora, ante el filipino, la situación será posible.
Eso sí, todo será por una buena causa. "Todo el dinero y cada dólar de la venta de entradas se destinará a obras de caridad", aseguró el CEO de Mayweather Promotions, Leonard Ellerbe.
La idea de cobrar fue aprobada por la Comisión Atlética de Nevada, siempre que se cumpliera el ítem solidario. Mayweather eligió la fundación Susan B. Komen, mientras que Manny Pacquiao optó por la fundación Lou Ruvo Center for Brain Health.
En las apuestas, la ventaja es de Mayweather, que está pagando 1,50 lo apostado, mientras que Pacquiao está con 2,87 en una pelea que generará unos 500 millones de dólares en entradas (las que se agotaron en hora y media, aunque eran sólo 1.000 disponibles al público), Pay Per View y publicidad.
Que cobren diez dólares por un pesaje aparece, dado los altos números, casi como una limosna.
Pese a haber caridad, las críticas abundan. Mike Tyson, por ejemplo, no se guardó nada y aseguró que Mayweather y Pacquiao "son hombres de negocios, y yo un asesino nato", además de disparar contra Floyd y sus dichos sobre que era más grande que Mohammed Alí: "La grandeza es aceptada por la gente".