Entre todos los problemas que enfrenta Lance Armstrong  por la acusación de dopaje que ha empañado su exitosas carrera, la semana pasada sumó otro asunto: Nike finalizó el vínculo con el ex ciclista. Así, se sumó a la lista de grandes deportistas que han perdido millonarios contratos por sus errores, tanto profesionales como privados.

"Debido a la aparentemente irrefutable evidencia de que Lance Armstrong  participó en dopaje y engañó a Nike por más de una década, es con gran tristeza  que hemos puesto fin al contrato con él", dijo el gigante de indumentaria deportiva en un breve comunicado para explicar la decisión.

Armstrong renunció, además. como presidente de su organización Livestrong de lucha contra el cáncer, con la intención de limitar los daños que causaría en ésta el escándalo de dopaje que ha echado por tierra la trayectoria del ex campeón de ciclismo.

Tiger Woods era uno de los ejemplos de deportista exitoso y de buen comportamiento. Pero estallaron los escándalos sexuales, se separó, se vio involucrado en demandas de paternidad y todo se le vino abajo. Incluyendo los contratos con Tag Heuer, Gillette, Accenture, AT&T, Gatorade y Golf Digest. Una situación que le significó perder 25 millones de dólares.

Quizás fue un error involuntario, pero al sumarse a Atlético Mineiro, Ronaldinho se presentó en una conferencia de prensa donde había latas de Pepsi. El problema es que "Dinho" tenía un contrato con Coca Cola por US$ 785 mil al año. "El hecho de que el jugador haya aparecido con una lata de Pepsi fue la gota que colmó el vaso para Coca-Cola, pero ciertamente no fue el único motivo de la rescisión", explicó la empresa.

Kobe Bryant lleva años como estrella de la NBA, pero en 2003 lo pasó mal, cuando la trabajador de un hotel lo acusó de violación. El jugador reconoció el encuentro sexual, pero aseguró que había sido de mutuo acuerdo. El juicio no prosperó porque la joven, de 19 años, no quiso testificar. Pese a esto, McDonald's y la marca italiana de chocolate, Ferrero, terminaron sus auspicios.

Wayne Rooney siempre convive con las polémicas. En 2010, los diarios ingleses publicaron notas acusándolo de haberse involucrado con una prostituta mientras su esposa Coleen estaba embarazada.  Coca Cola lo dejó "condicional", sacándolo de su publicidad, pero manteniendo el contrato... El que terminó en 2011, cuando la figura del Manchester United celebró con insultos a las cámaras de televisión un gol ante el West Ham.

Michael Phelps, el deportista con más medallas en la historia de los JJOO, también pasó por este problema En 2009 apareció una foto del nadador fumando marihuana. El estadounidense, que ya un año antes había sumado ocho preseas doradas en Beijing, reconoció su error, pero pese a esto Kelloggs dio por finalizado el contrato.

Mike Tyson sorprendió al mundo del boxeo al ser el más joven en ganar un título mundial de pesos pesados. Pero en 1991 fue arrestado por el delito violación en 1991 y pasó tres años en prisión. Pepsi y Nike terminaron su relación comercial con el púgil.

Michael Vick es un quarterback que llegó a la NFL en 2001 y firmó con Nike. Pero seis años después reconoció que participaba en la organización de peleas de perros. Además de pasar 21 meses preso, perdió su contrato, el que recuperó el año pasado, ya que la empresa valoró los cambios en el deportista.

Uno de los momentos más complicados en la vida del ahora retirado Ronaldo fue en abril de 2008, en Río de Janeiro, cuando se recuperaba de una operación al tendón rotuliano de la rodilla izquierda. El delantero, que era parte del plantel del Milan, estaba en un período de inactividad que duró 13 meses. Una noche partió a una discoteque y después se fue a un hotel junto a tres personas. Sólo en la habitación Ronaldo se dio cuenta de que sus acompañantes eran travestis y le ofreció mil reales para que se fueran. Dos habrían aceptado el dinero, pero uno pidió más dinero para no contar lo que ocurrió. Finalmente la prensa se enteró tras una denuncia ante la policía.

Este incidente provocó que el jugador perdiera un contrato publicitario por en 4,8 millones de dólares anuales con la compañía de telefonía móvil TIM. El contrato tenía una cláusula que permitía la rescisión unilateral por parte de la empresa en caso de que el deportista pudiera generar una imagen negativa a la empresa.

En los JJOO de Seúl, en 1988, el canadiense Ben Johnson sorprendió al quitarle el oro en los 100 metros planos al favorito, y campeón olímpico vigente, Carl Lewis. Un triunfo que rápidamente le generó contratos con Diadora, Kiodo Oil, Mazda, Valio y Toshiba. Pero pocos días después se informó que el control antidopaje había mostrado restos de estanozolol.

Le quitaron la medalla, el récord del mundo y la IAAF le sancionó con dos años de inhabilitación, mientras que el ministro de deportes de Canadá, Jean Charest, le sancionó a perpetuidad. Su representante, Larry Heidebrecht, calculó las pérdidas en contratos en unos 10 o 15 millones de dólares.