El 28 de noviembre de 2016 el Chapecoense se fue al suelo. El vuelo LaMia 2933, que salió de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en dirección a Antioquia, Colombia, nunca pudo aterrizar. Se desplomó, dejando a 71 víctimas, 19 de ellos jugadores, que hasta el día de hoy se lloran en Chapecó. Los brasileños viajaban a disputar el primer partido de la final de la Copa Sudamericana contra Atlético Nacional, soñando con el primer título internacional de tal envergadura, pero todo quedó en nada. A las 10.30 de la noche la historia del humilde Chape tuvo una pausa abrupta.
Han pasado casi dos meses de lo ocurrido, pero en el estado de Santa Catarina el dolor por el desastre aún se vive, aunque todos trabajan para volver a erguirse. La vuelta al fútbol del Chape comienza a darse desde mañana, cuando enfrenten a Internacional SC, por el campeonato estadual.
Recién ocurrida la tragedia, de la que sólo salvaron nueve personas, entre ellos tres jugadores y un periodista, muchos clubes de todo el mundo pusieron a disposición de la institución toda la ayuda que fuese posible. En América y Europa, todos las entidades decidieron entregar el apoyo al azotado club, aunque hoy, a punto de comenzar a disputar la Liga Catarinense, los primeros pasos de Chapecoense demuestran que para volver a estar compitiendo contra los grandes de Brasil y Sudamérica, deberán superar una lenta rehabilitación.
El fenómeno que causó la tragedia fue gigantesco. Ronaldinho, Kaká, David Villa y Juan Román Riquelme sonaron como posibles refuerzos para el devastado equipo, solidarizando por la causa. Los socios aumentaron con 13.000 nuevos inscritos. Se organizaron diversos partidos conmemorativos, que reunieron casi millón de dólares para poder reactivar el club, que para este año deberá hacer frente a la Copa Libertadores, el Brasileirao, la liga catarinense, la Primeira Liga, la Copa de Brasil y la Recopa Sudamericana. La Suruga Bank no, pues su cupo fue cedido. Además, en agosto enfrentarán al Barcelona en el Camp Nou, por el torneo Joan Gamper.
Por todo esto es que el retorno a las competencias del club no es una tarea fácil. Al campeón honorífico de la Sudamericana le ofrecieron incluso no descender durante tres años, pero ellos no quisieron. No por arrogancia, sino por considerar injusto que otros clubes deban cargar con otra pena adicional, causada por ellos.
Ahora, a casi dos meses de vivir el infierno, Chapecoense prepara su debut para una de las temporadas más difíciles que deberán sobrellevar. Arrasados por un error que se pudo evitar, pero optimistas. "Como debe ser", arguyen. El campeonato catarinense, por ahora, es su principal objetivo, donde probarán al nuevo equipo que deberá defender el honor de los que ya no están.
"Estamos bien, dando la lucha", dice Nivaldo, el tercer arquero del club que salvó su vida por no ser convocado a la primera final de la Sudamericana. Él no resistió la muerte de sus compañeros y decidió dar fin a su carrera futbolística. Atiende a La Tercera para narrar cómo ahora se levanta un club golpeado de esta forma, que apela a su espíritu para motivar una vuelta a lo que, después de mucho trabajo, habían conseguido.
Cuenta que la comunicación con los actuales jugadores es continua. Confiesa que se le han acercadoa preguntarle por lo ocurrido y que sus palabras han servido para motivarlos a un compromiso para darlo todo por la institución verde.
Para él, a este nuevo Chape le pesa el poco tiempo que ha tenido para prepararse a los nuevos campeonatos. Aún le cuesta hablar desde fuera del equipo, se siente aún muy arraigado a él: "Estamos trabajando bastante, haciendo varias cosas para darle una alegría a los torcedores y a nosotros mismos".
El cuadro de Santa Catarina tuvo que empezar de cero. Actualmente, la plantilla está conformada por 37 jugadores, entre préstamos y juveniles formados en la institución. Dentro de las 25 incorporaciones que registra el plantel, los equipos que más cooperaron fueron Palmeiras y Cruzeiro. De todos, el futbolista que más experiencia suma es Wellington Paulista, quien fue cedido por Fluminense, y que en su carrera destaca por su paso por clubes como West Ham (Inglaterra), Botafogo, Cruzeiro o Internacional,
Sobre los 25 refuerzos con los que se rearmó el equipo, la mayoría no supera los 25 años de edad. "Pero son jugadores calificados", aclara Nivaldo."Chapecoense no tiene el dinero para contratar grandes nombres, pero la gente considera que el club debe volver a ser competitivo pronto, pero será difícil, porque es muy nuevo", advierte.
Iván Tozzo, vicepresidente del club, respira un poco más aliviado. Lo peor, luego de la tragedia, parece haber quedado atrás. El recuerdo de las víctimas está intacto, pero su fuerza está enfocada en levantar a un equipo que sumó hinchas en cada rincón del mundo. "La reconstrucción del Chape va bien encaminada. Ha sido con mucho trabajo, se ha hecho un esfuerzo muy importante. Tienen que pensar que contratamos un equipo completo. Empezamos de cero. Esperamos que la afición entienda que todos juntos debemos sacar esto adelante", dice al teléfono.
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Follmann y Ruschel son saludados en un amistoso entre Colombia y Brasil. Foto: AP.[/caption]
El dirigente, quien no se embarcó al vuelo fatal por un "presentimiento", tuvo que asumir el liderazgo en el momento más difícil, luego de que el presidente Sandro Luiz Pallaoro falleciera junto a gran parte del plantel. Reconoce que muchos clubes prometieron ayuda, pero finalmente muy pocos cumplieron.
"Se prometió mucho para Chapecoense y se cumplió muy poco. Muchos clubes dijeron que prestarían jugadores, pero varios sólo se quedaron en el intento, en las buenas palabras. El plantel completo que sumamos fueron todos costeados por el club", asegura.
Nivaldo agradece todas las ayudas que han llegado, pero concuerda con Tozzo. "Muchos cedieron juveniles, pero con muy poca experienca. Nosotros debimos armar un plantel competitivo con lo poco que tenemos, pero de todas formas se agradece por quienes ayudaron", explica.
Desde Argentina y desde Europa (especialmente el Benfica) prometieron ayuda para el golpeado club, pero esta no llegó a concretarse por diversas razones, donde lo que más primó era la baja calidad de las ofertas.
Sobre Chile, Tozzo advierte que sólo recibió condolencias. "De Chile no nos ayudaron, ningún equipo ofreció formalmente jugadores. Sí mandaron correspondencia para expresar sus condolencias. De todas formas, se agradece todo el apoyo que nos entregaron", revela.
En el país, el accidente golpeó a todos los clubes. Sin excepción, a través de las redes sociales, hicieron sentir su irrestricto apoyo. Algunos equipos, incluso, hicieron un minuto de silencio antes del comienzo de las prácticas.
El primero en ofrecer ayuda fue Aníbal Mosa, presidente de Colo Colo. "Estoy impactado con todo lo que pasó y, por lo mismo, estamos dispuestos a ayudar, incluso con jugadores", dijo en ese momento. Pese a que en Brasil niegan haber recibido algún tipo de ofrecimiento, en Blanco y Negro insisten en que "Aníbal, personalmente, se comunicó con dirigentes del Chapecoense. Ofreció de todo, pero nunca hubo una respuesta", dicen desde Macul.
En el caso de Universidad de Chile, Carlos Heller, timonel azul, fue un poco más cauto: "Sonaría muy bonito el 'sí, yo les prestaría todo el plantel, les paso las camisetas', sería muy mediático". Hoy, meses después de la tragedia, Ronald Fuentes, actual gerente deportivo, aclara que nunca hubo una petición formal: "Nunca pidieron nada. Lógicamente que estamos dispuestos a ayudar, pero no hubo un llamado o un intento de solicitar algo", aclara.
El que sí estuvo cerca de recalar en Chapecoense fue Leonardo Valencia, a quien le restan seis meses de contrato en Palestino. "Sí, nos llamaron. Nos preguntaron. Querían comprar el pase del futbolista. Nunca pidieron un préstamo o que se los facilitaramos. ¿Si estaban lejos de las pretensiones del club? No, para nada. Llamaron hace tres semanas, y después no mostraron más interés", cierra un alto directivo del cuadro árabe.
Chapecoense comienza a caminar. Lo hará mañana frente a Internacional SC, por la liga catarinense (16.00 horas). Será difícil esta nueva etapa, lo saben. "Sólo le pedimos a los torcedores que sean comprensivos, necesitamos apoyo, no críticas", pide Nivaldo.