"La verdadera causa de mi destitución estaba en tratar de obstruir la operación Lava Jato", aseguró hoy la presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, al referirse a unos audios publicados por el diario Folha de Sao Paulo, donde se compromete al jefe del Senado en el caso de corrupción.

En entrevista, también con Folha, la mandataria señaló que "las conversaciones prueban lo que siempre dijimos, nosotros jamás interferimos con Lava Jato (...) El impeachment fue para obstruir Lava Jato y para colocar en funcionamiento una política ultraliberal y una economía conservadora, con cortes drásticos de los programas sociales, lo que no tiene legitimidad pues no tiene respaldo de las urnas".

Rousseff además señaló al jefe de los Diputados, Eduardo Cunha, también separado de su cargo en la investigación por corrupción en la petrolera estatal Petrobras, como el personaje "central" del gobierno interino de Michel Temer.

Al respecto, la presidenta indicó que "pueden hablar lo que quieran. Eduardo Cunha es la persona central del Gobierno Temer. Eso quedó clarísimo ahora con la indicación de André Moura", diputado amigo del titular de la Cámara, nombrado líder de la nueva bancada oficialista en el Congreso.

Rousseff agregó que "Cunha no solo manda. Él es el gobierno Temer y no hay gobierno posible en los términos de Eduardo Cunha" y, en ese caso, el jefe de Estado interino "tendrá que arrodillarse" ante el titular suspendido de la Cámara Baja.