La presidenta Dilma Rousseff ganó hoy en segunda vuelta las elecciones a la presidencia de Brasil con el 51,45 por ciento de los votos, mientras que el socialdemócrata Aécio Neves sumó el 48,55 por ciento, tras el recuento del 98 por ciento de los sufragios.
Rousseff, del Partido de los Trabajadores, y Neves, del Partido de la Social Democracia, se enfrentaron en una de las elecciones más reñidas de las últimas décadas. Hace tres semanas, los dos resultaron en primero y segundo lugar en los comicios de primera vuelta.
Rousseff apostó a que la gratitud de los brasileños por un decenio de progreso podría más que sus temores ante un escenario económico incierto. Neves aseguró que de ganar las elecciones presidenciales mantendría todos los programas sociales.
Ambos llegaron casi empatados al final de una campaña enconada y llena de altibajos.
Los que apoyaron a Rousseff afirmaron que sólo ella continuaría con los compromisos sociales que beneficiaron a los pobres. Los seguidores del adversario, quien unió a la oposición, dicen que solo un cambio profundo puede reactivar la economía, aunque sin olvidar los programas sociales que ayudaron a los más pobres.
Tras conocer los resultados, Rousseff se mostró agradecida en su cuenta de Twitter señalando: "Muito obrigada"
LLAMADO A LA PAZ Y A LA UNION
"Mis primeras palabras son de un llamado a la paz y la unión", dijo Rousseff en Brasilia tras ser proclamada vencedora frente al socialdemócrata Aecio Neves con más del 51% de los votos.
"Esta presidenta está dispuesta al diálogo y es éste mi primer compromiso en el segundo mandato", añadió, y se comprometió a promover una "reforma política" y a "combatir la corrupción" con penas más duras.