La decisión de Brasil de negociar con Rusia la compra de sistemas de artillería antiaéreas fue el principal resultado de la visita a Brasilia del primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, quien se reunió con la Presidenta Dilma Rousseff en el Palacio Planalto.

En la declaración de intenciones firmada en Brasilia, los dos países anuncian la decisión de "fortalecer la cooperación en el área de industria de defensa" y de incluir el sector de defensa antiaérea entre las áreas "de prioridad de inversión y desarrollo conjuntos".

En este sentido, ambos gobiernos acordaron intensificar a partir de marzo las negociaciones "con miras a la posibilidad de preparación de contrato para futuras adquisiciones" de los sistemas rusos, con "transferencia efectiva de tecnología, sin restricciones".

Además, el acuerdo contempla "el desarrollo conjunto de nuevos proyectos de defensa y la transferencia de tecnología para la participación de empresas estratégicas brasileñas en los procesos de producción y sostenibilidad logística integrada".

El perfeccionamiento del precario sistema de defensa antiaérea brasileño -con equipos adquiridos hace más de tres décadas- es una de las exigencias que debe cumplir el país sudamericano para hacer frente al reto que supone para la seguridad la celebración de grandes citas deportivas, como el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

El Ministerio brasileño de Defensa declinó informar qué sistemas rusos interesan al país, y argumentó que ello recién será anunciado tras el término de las negociaciones.

No obstante, según el portal brasileño de noticias G1, Brasil pretende adquirir tres en los sistemas de artillería antiaérea Pantsir-S1 -de mediano alcance, con capacidad de alcanzar blancos ubicados a entre tres y 15 kilómetros de distancia- y dos sistemas del modelo Igla, de pequeño alcance.

Además de la declaración de intenciones sobre defensa, Brasil y Rusia firmaron actos de cooperación en campos como educación, deporte y agricultura.

En un contacto con la prensa tras el encuentro con Rousseff, Medvedev abogó por un aumento del intercambio bilateral que, según sostuvo, tiene potencial para llegar a 10.000 millones de dólares anuales, frente a los 5.930 millones de dólares registrados el año pasado.

"Nuestras dos economías están siendo afectadas por factores de inestabilidad internacional, por esto es importante que ampliemos nuestra asociación económica", apuntó el premier ruso, quien aseveró que la relación entre Rusia y Brasil es "estratégica" y basada en "confianza mútua".

A su vez, el vicepresidente brasileño Michel Temer, quien participó con Medvedev en la VI Reunión de Alto Nivel de la Comisión Brasileño-Rusa de Cooperación, calificó de "altamente beneficiosa" la visita del jefe de gobierno ruso.

Medvedev inició en Brasil una gira latinoamericana que lo llevará además a La Habana, donde estará el jueves y viernes próximos y se reunirá con el presidente Raúl Castro, cito Dpa

HERIDA EN UN PIE

Rousseff se dejó ver en la audiencia con un zapato más cómodo para proteger la herida en el dedo gordo del pie derecho durante un accidente doméstico.