La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo hoy que su Gobierno presentará un proyecto de ley que prevé sanciones más rigurosas para los responsables de actos de violencia y de vandalismo en las protestas populares, especialmente si son ejercidos por personas que se esconden detrás de máscaras.
"Estamos trabajando en una legislación para cohibir toda forma de violencia en las manifestaciones, que ya provocaron la muerte de un padre de familia", afirmó la mandataria en una entrevista a una radio del estado de Alagoas y en la que hizo referencia al camarógrafo de televisión que murió en una protesta este mes.
Rousseff dijo defender las manifestaciones pero repudiar los actos de vandalismo practicados en las mismas por personas que esconden el rostro.
"Defiendo toda y cualquier forma de manifestación democrática. Demócratas son aquellos que ejercen pacíficamente su derecho y libertad de exigir cambios. Son demócratas quienes luchan por más calidad de vida, la gran mayoría de los manifestantes", dijo.
"Pero repudio el uso de la violencia en manifestaciones y considero inadmisible actos de vandalismo, violencia... personas que esconden el rostro no son demócratas", afirmó.
La mandataria no aclaró si el proyecto de ley prohibirá el uso de máscaras en las manifestaciones, lo que es defendido por algunos sectores del Gobierno y por la Policía, pero dejó entrever que el uso de máscaras podrá ser considerado un agravante en casos de violencia o vandalismo en las protestas.
"Es necesario reforzar la ley y aplicar la Constitución, que garantiza la libertad de manifestación de pensamiento y garantiza todas las libertades, pero veta el anonimato", afirmó.
La presidenta dijo que la Policía tiene que cohibir "de forma implacable" cualquier tipo de violencia en las protestas, incluso para proteger la vida de los propios manifestantes y para evitar daños al patrimonio público.
"También estamos elaborando un protocolo de actuación común para la Policía en todo el país en las manifestaciones. Eso ha sido discutido con los secretarios regionales de seguridad y con los comandantes de Policía de todos los estados de Brasil", afirmó.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, ha dicho que cualquier iniciativa de ley del Gobierno para reglamentar las manifestaciones garantizará el derecho de los brasileños a participar en protestas pero sin excesos.
En los últimos meses han sido recurrentes en Brasil manifestaciones contra el Mundial de fútbol que el país organizará en junio y julio próximos, para cuando están previstas nuevas y masivas movilizaciones. Recientemente, una encuesta reveló que la mayoría de los brasileños se arrepienten de ser sede del Mundial.
Además de las manifestaciones contra el Mundial, millones de brasileños han salido a las calles desde junio pasado en una ola inédita de protestas para reivindicar mejores condiciones de salud y educación y para condenar la corrupción.
El anuncio de un proyecto de ley para impedir la violencia en las manifestaciones se conoce dos semanas después de los incidentes en una protesta en Río de Janeiro que provocaron la muerte del camarógrafo de la cadena de TV Band Santiago Andrade.
El camarógrafo fue golpeado en la cabeza por una bengala lanzada por dos manifestantes en una protesta contra el alza de las tarifas de autobús en Río de Janeiro.