"Fallas y deficiencias" a nivel de servicios del Departamento de Estado de EEUU, que llevó a implementar un dispositivo seguridad, en el consulado en Bengasi, "que fue ampliamente inadecuado para enfrentar el ataque" del 11 de septiembre en que murió el embajador Chris Stevens, fue la principal conclusión de un informe oficial revelado ayer y que hoy dejó a tres funcionarios fuera de sus cargos.
Se trata de Eric Boswell, secretario asistente para la Seguridad Diplomática y jefe de seguridad de las legaciones diplomáticas; y Charlene Lamb, secretaria adjunta responsable de la seguridad en las embajadas estadounidense, indicaron fuentes oficiales a la cadena CNN.
La tercera persona trabajaba para la Oficina para Asuntos de Medio Oriente del Departamento de Estado y aún no ha sido identificada.
El almirante retirado Michael Mullen, un ex jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, y el ex diplomático Thomas Pickering, autores de la investigación independiente encargada por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, comparecieron hoy brevemente en la conferencia de prensa en el Departamento de Estado.
Pickering señaló que el informé, de un Comité de Revisión (ARB) detectó "fallos sistémicos y deficiencias tanto en liderazgo como en la gestión" por parte de los órganos de seguridad del Departamento de Estado, pero eludió confirmar las dimisiones de los funcionarios.
Asimismo, Pickering explicó que debido, al carácter "temporal" del edificio del consulado en Bengasi, "la misión estaba gravemente escasa de recursos en relación al necesario equipo de seguridad requerido".
Mullen y Pickering acudieron previamente hoy al Congreso para responder a puerta cerrada a preguntas sobre el informe y este jueves comparecerán ante los legisladores dos funcionarios de alto rango del Departamento de Estado, William Burns y Thomas Nides.
Clinton, que tenía previsto asistir, se encuentra en su casa recuperándose de un desmayo y una caída la semana pasada que le ocasionaron una contusión en la cabeza.
Mientras, al término de una comparecencia hoy en la Casa Blanca, el presidente de EEUU, Barack Obama, eludió responder a una pregunta de los periodistas sobre el informe relativo al ataque en Libia.
La secretaria de Estado, en un mensaje al Congreso que acompaña el informe gubernamental sobre el ataque al consulado Bengasi, anunció ayer que Estados Unidos enviará centenares de marines para reforzar la seguridad de sus embajadas.
Clinton había asegurado a mediados de octubre que "asumía la responsabilidad" de la gestión y de las consecuencias de este ataqueo, que había desencadenado una tormenta política entre el gobierno demócrata y la oposición republicana, antes de la reelección de Obama, consignó AFP.
En dos cartas enviadas a las Comisiones de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes y del Senado -que conforman el Congreso de Estados Unidos- Clinton escribe que acepta "cada una" de las 29 recomendaciones formuladas por comité.