Junior Fernandes estaba viviendo días soñados. Había completado una buena temporada en Croacia y, recientemente, se coronó campeón de la China Cup con la Selección. Pero, a su retorno a Europa, se encontró con una desagradable noticia: Dinamo Zagreb no lo incluyó en la lista de jugadores que viajaría a realizar la pretemporada en Turquía, un signo inequívoco de que el atacante no forma parte de los planes del club.

En la prensa croata sostienen que, más que con el chileno, la determinación tiene que ver con la necesidad del club balcánico de liberar recursos para financiar la llegada de Sammir, ariete que proviene de la liga china y que gana cerca de un US$ 1 millón anuales, el mismo salario que percibe el jugador formado en Cobreloa.