La diputada PPD, Adriana Muñoz, y dirigentes de la Junta de Vigilancia del Río Illapel denunciaron la existencia de relaves pasivos y activos dentro de los límites urbanos de Illapel que hoy sitúan dentro del Plan Regulador aprobado por la comunidad.
Según la parlamentaria, hoy existen 39 plantas activas y 57 paralizadas, que suman 96 plantas en la comuna que amenazan a la comunidad.
Es por ello que la diputada Muñoz y Jaime Tapia, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Illapel, pidieron el traslado de las plantas activas y el desarrollo de un Plan de Mitigación con fondos del Gobierno Regional para los relaves abandonados.
La parlamentaria afirmó que ésta es una situación que se repite en todas las regiones del país, "como una especie de terreno minado que amenaza a la población circundante, sobre todo en la Cuarta Región donde se encuentra la mayor parte de ellos, alrededor de 370 de un total de 700 en el país".
Muñoz agregó que hoy existe un grave riesgo que afecta a las comunidades cercanas a la actividad minera, como Caimanes y Cuncumen de la comunas de Los Vilos y Salamanca respectivamente, las cuales están a cerca de los tranques el Mauro y Quillayes.
En el caso del Mauro dijo la legisladora, hay que destacar que son 240 metros de relave con aguas contaminantes que se levantan peligrosamente y amenazan a la comunidad de Caimanes. De hecho, es el tercer tranque más grande del mundo y el primero en América Latina que se sitúa en una zona sísmica.
Por esta razón, la parlamentaria hizo un llamado a sus colegas para que este miércoles se apruebe la creación de una comisión investigadora donde se incluya la situación del Mauro y se revise la declaración de impacto ambiental.