El día de hoy la diputada Karla Rubilar junto a Leopoldo Pérez, jefe de bancada RN; el Dr. Marco Villalobos, vicepresidente de Amplitud; y el diputado Javier Macaya hicieron entrega al Ministerio Público del informe de Contraloría sobre las irregularidades por la compra de 96 mil tarros de leche para un estudio que no se realizó. 

Al respecto, la diputada Rubilar indicó que el informe era "extremadamente contundente y desolador", pues el Programa Nacional de Alimentacion Complemetaria "era el orgullo de nuestro país" y un ejemplo para Latinoamérica, y sin embargo en este caso "se han generado irregularidades de principio a fin".

El estudio en cuestión estaba pensado para comparar a 100 niños que se alimentaban con lactancia materna versus 100 niños que se alimentaba con Leche Purita en consultorio versus 100 niños que se alimentarían de una nueva fórmula de inicio maternizada. 

"Este estudio costaba 150 millones de pesos y se iba a hacer con un organismo asociado al Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta)", señala la diputada. "(Sin embargo) Este estudio nunca se terminó porque no fueron capaces de encontrar a los 100 niños que toman Leche Purita".

Al respecto, la parlamentaria indicó que como país gastamos muchos recursos todos los años en comprar la Leche Purita que se entrega en consultorios, sin embargo el estudio no pudo encontrar a los niños que la consumían.

"Tuvieron que pagar 75 millones, la mitad de este estudio, un estudio que debió haber tenido comité de ética, consentimiento informado, y ademas, prefactibilidad para ver si era posible hacerse".

A todo esto se suma que por una razón que se desconoce, se licitó y se compró 96 mil tarros de leche en vez de sólo los 9 mil que requería el estudio

Además, destaca la diputada, en el informe la Contraloría detalla otra irregularidad: Se dejó fuera un proveedor sin razón alguna, siendo que era 100 millones de pesos mas barato. Luego de esto, se arrendó una bodega para almacenar los tarros siendo que el proveedor tiene la obligación de entregar este alimento a los servicios de salud. 

En esta bodega, señala la parlamentaria,  se vencieron 23 mil tarros de esta fórmula de inicio, lo que se traduce en más de 100 millones de pesos en tarros vencidos.

"Esto es lo más grave que hemos visto en materia de salud pública. Creemos que aquí puede haber delitos correlacionados, que puede haber conflictos de interés, puede haber alguna relación entre los que toman las decisiones en la Subsecretaria de Salud Pública y ésta compra estratosférica para beneficiar a un laboratorio y permitirles vender leches que además, tenían fecha de vencimiento corta", agrega.

Según detalla Rubilar, en este tipo de licitación se especifica que los insumos tengan una fecha de vencimientos de al menos diez meses para prevenir imprevistos y evitar su caducación. Sin embargo éstas leches se compraron con una fecha de vencimiento muy próxima.

"En este caso aquí se vencieron 23 mil tarros de leche, y hoy día nos informa la Subsecretaría que quiere extender este plan a todo Chile. Eso quiere decir que en el presupuesto 2018 debe haber un enorme cantidad de recursos para algo que ellos saben perfectamente que fue objetado por la Contraloría", especifica.