El diputado DC, Sergio Ojeda calificó la situación carcelaria como "Una olla a presión que puede reventar en cualquier momento", luego que ayer participara de una visita inspectiva a la ex Penitenciaría.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja manifestó a radio Cooperativa que este penal "es una cárcel que fue construida 167 años atrás, en un estado deplorable que no da los espacios necesarios para que se desarrolle la vida".
Explicó que existe un alto hacinamiento, promiscuidad y un gendarme por cada 50 internos, "en circunstancias que lo normal es de uno a tres según los parámetros internacionales".
El parlamentario agregó que "hay una segregación" entre narcos y el resto de los reclusos, y añadió que "Gendarmería da sus explicaciones, pero creo que no puede haber reclusos de primera y segunda categoría".
Ojeda remarcó que la situación es crítica y peligrosa, pero evitó atribuirlo al manejo del Ejecutivo.