Ecuador, adonde Marco Enríquez-Ominami viajó anoche para reunirse con el Presidente Rafael Correa, será su último destino internacional en el corto plazo. Así lo resolvió el comando del candidato presidencial,  con el propósito de abocarse a fortalecer la campaña en los sectores más esquivos de su candidatura.

En carpeta quedaron las gestiones que se han hecho con los gobiernos de España y Francia, además de una visita a la sede de la Unión Europea en Bruselas. Tampoco se concretarían los viajes a Bolivia, Uruguay y Perú.

El comando explica que no se logró agendar encuentros con los mandatarios de esos países antes de que finalice octubre, y que noviembre ya será un mes crucial para la campaña.

El lunes, el comité estratégico del comando se reunió para analizar las fortalezas y debilidades  de la candidatura y se acordó intensificar los esfuerzos por conquistar el voto rural y el de sectores populares.

Según la última encuesta CEP -cuya próxima entrega ya está en trabajo de campo-, la candidatura de Enríquez genera una menor adhesión en la población rural, entre los adultos y en los segmentos socioeconómicos más bajos. Mientras en las grandes ciudades concita el 25% de apoyo, en sectores campesinos baja a un 9%, por debajo de las candidaturas de Eduardo Frei (37%) y Sebastián Piñera (39%).

En lo inmediato, para este fin de semana se confeccionó una nutrida agenda de actividades en localidades de la Sexta y Séptima Región con menos de dos mil habitantes.

Enríquez visitará el sábado las comunas de Doñihue, Coltauco, Peumo y Lo Miranda, mientras que el domingo se trasladará a San Javier, Molina, Cauquenes y Sagrada Familia.

El resto de la semana distribuirá su tiempo entre Santiago, Valparaíso, Calama y Antofagasta.

En el comando temen que la próxima encuesta CEP -donde el peso del voto rural es significativo- afecte las expectativas generadas por los sondeos, que ya han mostrado a Enríquez y a Frei en empate técnico.