Esta mañana el diputado Sergio Ojeda (DC) salió al paso de las acusaciones por presunto fraude en la acreditación de casos de víctimas de violencia política durante el régimen militar.

Al respecto, Ojeda señaló que "lo que hay detrás, especialmente de las declaraciones de la diputada Karla Rubilar, es el ánimo de silenciar y desteabilizar a la comisión de Derechos Humanos, que se ha dedicado a poner en agenda todos los abusos que el país ha visto en los últimos meses: las detenciones ilegales, la criminalización del movimiento estudiantil, la persecución a los mapuches y los atropellos de las fuerzas policiales en las manifestaciones. No nos van a silenciar".

Sobre la entrega irregular en los documentos que avalarían la condición de víctimas, Ojeda dijo que, a los afectados de su zona, "no los abandoné. Certifiqué su calidad de trabajadores y de exonerados porque los conocía. Fui abogado de los trabajadores agrícolas de la Hacienda Rupanco, donde conocía a cada trabajador y a sus familias, como también fui abogado de los Sindicatos Agrícolas y otros por muchos años. Esto me daba la autoridad para ayudarlos". 

El parlamentario precisó, además, que la responsabilidad última en la asignación de los montos de compensación recae en el Presidente.

"Los certificados eran sólo uno de tantos antecedentes que se acompañaban para acreditar su calidad de exonerado. De tal forma que no era determinante, tanto es así que algunos de los certificados no fueron considerados. No éramos nosotros los diputados los que evaluamos o calificábamos. Era el Presidente de la República el que calificaba la calidad de exonerado, la Contraloría de la República, la que visaba su autenticidad y, posteriormente, el INP, que en base a todos los antecedentes acumulados, pagaba los beneficios".

Frente a la petición de renuncia a su cargo en la comisión de Derechos Humanos, "emplazo a la derecha a que condene la dictadura, a que asuma lo ocurrido en Chile en lugar de estar debilitando la causa de la defensa de los Derechos Humanos, que se preocupen de los abusos que aún persisten, que se preocupen de quienes aún no reciben beneficios", dijo Ojeda.

"Si la diputada Rubilar pretende desestabilizar la comisión de Derechos Humanos y  sacarme del camino, sepan bien que seguiré apoyando la causa de la defensa irrestricta de los Derechos Humanos", puntualizó