"Me parece totalmente pertinente que yo no reciba mi dieta estando suspendido del cargo". Con estas palabras, el diputado Gaspar Rivas abordó su situación, luego de que el 8° Juzgado de Garantía de Santiago lo condenara a 180 días de presidio, con el beneficio de la remisión condicional por el plazo de un año, además de la suspensión de su cargo público durante el tiempo de la condena.
Esto último fue lo que provocó que el presidente de la Cámara, Osvaldo Andrade (PS), afirmara que legalmente no corresponde que Rivas reciba su dieta parlamentaria durante este período. Esta situación será analizada por la Comisión de Régimen Interno de la corporación.
Rivas apelará a la decisión del tribunal. Sin embargo, si su condena es confirmada y, en consecuencia, se viera privado de su dieta, el parlamentario pide ser eximido de la prohibición de ejercer como abogado en algún juicio, lo que actualmente no pueden hacer los legisladores, según está establecido en el artículo 60 de la Constitución.
"Si se decide aplicar la suspensión de mi cargo, voy a solicitar la exención de esa prohibición para poder ejercer la profesión de abogado. Creo que eventualmente sería a la Comisión de Ética de la Cámara o, en su defecto, al Tribunal Constitucional", afirmó.