El diputado de la Democracia Cristiana Gabriel Silber afirmó hoy tener antecedentes de irregularidades relacionadas con el proyecto Hidroaysén, que contempla la instalación de una central hidroeléctrica en la Undécima Región.

El parlamentario DC apuntó responsabilidades en el Ministerio de Vivienda, y no descartó que en las eventuales irregularidades en el caso del proyecto Hidroaysén puedan haber tenido un rol los involucrados en el caso Kodama.

"Tenemos antecedentes que señalan que el Minvu subió un documento el día 25 de abril, al sistema intranet, que era negativo al proyecto y que lo rechazaba; al día siguiente, este documento se reemplazó por otro positivo. Existen, además, dudas sobre otros dos pronunciamientos", afirmó hoy el parlamentario.

El diputado agregó que "lo más complejo de todo, es que podrían ser los mismos personajes involucrados en el caso Kodama, quienes también estarían ligados, ahora, a este caso. Obviamente, este hecho no sólo preocupa sino que debe ser investigado ya que hay un cúmulo de irregularidades".

Independientemente de acciones legales, Silber manifestó la necesidad de investigar este caso en la Cámara de Diputados, a través de una nueva comisión investigadora, o la posibilidad de sumar una arista a la comisión que podría constituirse por el caso Kodama, "ya que, en este tema, son los mismos personajes del Minvu los que aparecen nuevamente involucrados".

Este próximo lunes 9 de abril, el comité de evaluación ambiental, integrado por 18 autoridades de la Undécima Región, se reunirá para tomar una decisión clave sobre el futuro del proyecto de generación eléctrica HidroAysén, que demandará una inversión de US$ 3.200 millones.

La sesión del próximo lunes será la primera votación decisiva de la iniciativa, luego de que a inicios de abril, la sociedad impulsora -conformada por Endesa Chile y Colbún S.A.- entregara su tercer y último informe, en respuesta a las observaciones al proyecto presentadas, en noviembre de 2010, por distintos servicios públicos.

La aprobación de este proyecto contempla la construcción de cinco centrales hidroeléctricas en los ríos Baker y Pascua para generar 2.750 megawatts.