A las 10.35 de la mañana, cinco minutos después del inicio de la sesión, 57 diputados ya se encuentran, ordenados y en silencio, sentados en sus respectivos asientos del hemiciclo de la Cámara escuchando con atención al presidente de la Corporación, Rodrigo Alvarez, quien interviene sobre los proyectos de ley que se debatirán durante el día. No hay café sobre los escritorios de los parlamentarios y en las pantallas de sus computadores está abierta la página web de la Cámara.
El martes y miércoles -días que también hay trabajo legislativo-, la cafetería que se encuentra a pasos de la Sala estaba llena de parlamentarios, tomaban café y consumían los primeros cigarros de la mañana. A la 10.35, de aquellos días, no había más de 15 ó 20 parlamentarios en el hemiciclo.
Formalmente, hoy nada es distinto. La hora de inicio de la jornada es la misma, los proyectos de ley que se deben debatir son de similar importancia y el trabajo igual que la mayor parte del año.
Pero las imágenes difundidas anoche en un reportaje de TVN de parlamentarios llegando atrasados al hemiciclo, votando en lugar de otros, visitando Facebook o páginas de hípica en internet, y con casas particulares registradas como oficinas parlamentarias, parece condicionar desde temprano a los diputados.
"Pido permiso para ir al baño", bromeó el RN Mario Bertolino en la Sala, mientras su par PS Fulvio Rossi con ironía exigía debatir la posibilidad de suspender las comisiones a la hora en que los parlamentarios discuten en el hemiciclo para evitar la inasistencia.
A pesar de las bromas, los ánimos no eran buenos esta mañana en la Cámara. Cuando un periodista se acercaba a un parlamentario este rápidamente comenzaba a justificarse y más de alguno reaccionó con molestia por las imágenes emitidas en el reportaje de Informe Especial. "Fue poco profesional, porque se mostró sólo una parte de la realidad", dijo el PS Fidel Espinoza.
Por la gran puerta de madera que separa la sala de sesiones y el pasillo de las comisiones, salió el RN Alberto Cardemil. Cargado con dos abultadas carpetas dijo: "A la comisión me tengo que ir", para no levantar sospechas sobre su ausencia en el hemiciclo.
Pero lo que sí levantó sospechas fue el diputado UDI, Julio Dittborn, quien no llegó hasta la Sala de la Cámara esta mañana. Sus pares comentaron que su caso es el más complicado, pues ayer el reportaje mostró que utilizaba de sede distrital una casa particular.
En la bancada de la UDI dijeron que su ausencia se debía a problemas de salud -"una fuerte gripe"- por lo que tuvo que regresar a Santiago. El diputado sí asistió al Congreso martes y miércoles.