Una particular solicitud hicieron esta mañana un grupo de diputados de la Democracia Cristiana al ministro de Planificación, Felipe Kast: Le pidieron que desistiera de comprar un sillón para su despacho, el que costaría más de tres millones de pesos.
Los parlamentarios, entre los que se cuentan Gabriel Ascencio, Gabriel Silber y Ricardo Rincón, manifestaron hoy en la Cámara de Diputados su "molestia e indignación", tras enterarse a través del portal Chile Compras que el ministro Kast habría ordenado comprar un sillón por un monto de $3.500.000.
"Esto es vergonzoso y es un insulto para los pobres de este país que el 'ministro de la pobreza' se compre un sillón millonario", dijo Ascencio, quien añadió que "no parece justo esta compra millonaria, mientras a los chilenos el gobierno del ministro Kast les niega el bono marzo que los ayudaría a paliar los efectos de las alzas que están desbocadas".
Entre los antecedentes que presentaron los parlamentarios, se informa que en el portal de Chile Compras está colgada la "Ficha licitación N° 627-8-L111 sillón de cuero para despacho del Sr. Ministro" según reza el cartel. Además, se precisa que el organismo demandante es el Ministerio de Planificación, que fue publicado el 4 de marzo del 2011, que no requiere toma de razón por la Contraloría y que el cierre de recepción de ofertas es el 9 de marzo.
"El costo de este sillón equivale al ingreso mínimo de dos familias pobres durante un año completo, o de 88 bonos familiares como de aquellos que el ministro ha ofrecido a los chilenos. Si esto es cierto, esto es un escándalo, porque mientras este ministerio aún no envía el proyecto de salario ético que las familias más vulnerables necesitan, se compran un sillón millonario", afirmó Ascencio,
El parlamentario, además, ofició al ministro para que deje sin efecto la compra, "por representar una ofensa a los más pobres de Chile a los cuales debe atender su ministerio".
Por su parte, el diputado Rincón agregó que "es un escándalo que estemos viendo este tipo de licitaciones, cuando las familias más pobres no reciben el bono y, además, el alza en el precio de las bencinas impactará fuertemente el costo de vida".