A fines de enero y a días de terminar el período legislativo, parlamentarios de RN y la DC iniciaron una serie de conversaciones para dejar el camino avanzado a la concreción del acuerdo firmado para impulsar una serie de reformas políticas.

Fue el vicepresidente de la DC, Jorge Burgos, quien tomó contacto con el diputado y próximo jefe de bancada de RN, Alberto Cardemil. El propósito de las conversaciones era cerrar un acuerdo para que en la primera semana de marzo la Comisión de Constitución de la Cámara, que encabeza Cardemil, ponga en el primer lugar de su tabla una iniciativa que abre la posibilidad de una reforma al sistema binominal: la que elimina el guarismo de 120 en referencia al número de diputados definidos por la Constitución.

El proyecto de ley fue presentado en enero de 2011 por un grupo transversal de parlamentarios, entre los que se encuentra el propio Burgos y los diputados Pepe Auth (PPD), Pedro Araya, (PRI), Guillermo Teillier (PC), Gustavo Hasbún (UDI) y Nicolás Monckeberg (RN). Aunque más de forma que de fondo -porque cualquier reforma electoral supone una modificación a la Ley Orgánica de Votaciones-, el cambio constituiría el primer paso para iniciar formalmente el debate sobre la continuidad del binominal en el Congreso.

En la DC afirman que la idea de reimpulsar esta iniciativa legal, que ya en 2009 terminó siendo rechazada por no lograrse el quórum requerido (necesita de 72 votos para su aprobación), busca no sólo intensificar el debate en torno al tema, sino que además facilitar el camino para que La Moneda termine enviando un proyecto en esa línea.

En la falange afirman que para que ello ocurra es clave concretar el acuerdo suscrito con RN, de manera de garantizar los votos de esa colectividad, a lo menos, para la reforma constitucional del guarismo 120.

"Creo que producto del acuerdo RN-DC, no sería consistente que no estuvieran disponibles los votos de RN. Los de la Concertación van a estar todos y espero que esa reforma se apruebe", dijo el diputado Burgos.

Si bien en RN miran con buenos ojos el proyecto, son cautos a la hora de comprometer sus votos.

Es que la firma del pacto entre RN-DC desencadenó en enero una dura disputa en la Alianza. La UDI hizo ver a sus socios de la Coalición que no estaban dispuestos a apoyar el acuerdo ni un cambio al sistema binominal. Cuestionaron que no se les haya informado de las conversaciones, advirtiendo que con ello RN estaba poniendo en riesgo la continuidad de la Alianza.

En La Moneda, en tanto, el acuerdo también generó molestia pero, tras una serie de reuniones con las directivas de ambas colectividades, optó por salir a poner paños fríos. El acuerdo adoptado por el oficialismo fue que cualquier reforma al sistema electoral deberá pasar antes por la búsqueda de un consenso interno.

Señal de apertura

En ese escenario, el diputado Cardemil dijo que si bien está disponible para que la iniciativa sea discutida en la comisión en las próximas semanas, ello no significa que cuenta desde ya con los votos de su colectividad para aprobarlo.

"Como señal de apertura a las modificaciones para el sistema binominal está bien, pero también es cierto de que desde el punto de vista de cómo se avanza tiene que tener un respaldo político y un destino político importante", dijo el RN.