El Congreso de Diputados de España aprobó hoy el proyecto de ley de reforma laboral solamente con los  votos favorables del socialismo, en el gobierno nacional, que  contempla la posibilidad de que empresas acrediten pérdidas para  justificar despidos.

La reforma, por la que los sindicatos ya convocaron a una  huelga general en septiembre, fue respaldada por los  socialistas, rechazada por los grupos de izquierda y por el  Partido Popular, de derecha, mientras los nacionalistas vascos y  catalanes se abstuvieron. 

Tras la aprobación de la reforma por parte de la Comisión de  Trabajo e Inmigración, que votó con competencia legislativa  plena, el texto será enviado al Senado, donde estará sujeto a  modificaciones el 23 de agosto. 

Está previsto que el proyecto sea votado definitivamente en  el Congreso el 9 de septiembre, justo 20 días antes de la huelga  general que preparan los sindicatos, que hoy definieron a la  reforma como "auténtica aberración". 

A la reforma se le agregaron 33 enmiendas que incluyen la  posibilidad de que las empresas acrediten pérdidas "actuales o  previstas" o "disminución persistente de su nivel de ingresos"  para justificar despidos.