A primera hora de ayer en el Centro de Justicia de Santiago, un grupo de abogados de las bancadas opositoras presentaron la anunciada querella por injurias en contra del ministro de Salud, Jaime Mañalich.

El jefe del Minsal había acusado a los diputados Marco Antonio Núñez (PPD) y Juan Luis Castro (PS), de haber sido influenciados por el lobby de farmacias y laboratorios para liderar el rechazo a aspectos cruciales de la ley de fármacos.

"Sin ninguna duda que (Castro y Núñez) han sido pauteados sistemáticamente por un representante de la industria farmacéutica", fue una de las frases más duras que lanzó Mañalich en una entrevista a Canal 13. Esas declaraciones fueron incluidas en el escrito de la acción judicial interpuesta en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, a nombre de ambos legisladores aludidos.

Nuñez y Castro son médicos. Incluso el último fue presidente del Colegio Médico. El miércoles de la semana pasada, en la discusión de la ley de fármacos, ambos votaron en contra de la venta de medicamentos en supermercados y rechazaron la disposición que obligaba a los facultativos a incluir en sus recetas el nombre genérico del remedio. Esos artículos fueron desaprobados por la mayoría de la Cámara y fueron eliminados del proyecto.

Además, ambos diputados también votaron en contra de la norma que facilitaba la venta en góndolas o estanterías dentro de farmacias. No obstante, ese punto sí fue aprobado por la mayoría.

Entre los argumentos esgrimidos por los parlamentarios, señalan que Mañalich, si no tiene pruebas, no puede atribuir intenciones a los diputados, que no comparten sus opiniones. Ese fundamento llevó a la unanimidad de las bancadas a enviar una nota de reclamo al Presidente Sebastián Piñera, que fue entregada por el titular de la Cámara, Edmundo Eluchans.

"El señor Mañalich se ha empeñado en presentar como un fracaso del proyecto el rechazo a la disposición que permitía la venta de medicamentos en los supermercados", dice el texto, que agrega que el ministro "ha acusado a los diputados... como susceptibles al lobby de la industria farmacéutica, dejando entrever que habría algún tipo de transacción o ganancia para los diputados que votamos en contra de un aspecto específico del proyecto del gobierno, afectando grave y públicamente nuestra honra y dignidad".

Según la versión de Mañalich ante Canal 13, en el pasillo, afuera de la sala de la Cámara, "se acerca un diputado a un representante de un laboratorio y le dice: no te preocupes, votamos como concordamos". El ministró agregó que esa escena la vio "con mis propios ojos".

"De los antecedentes anteriores se desprende que el delito que se imputa al señor Mañalich Muxi es el de injurias graves por escrito y publicidad", concluye el escrito, que añade que el ministro afirmó haber visto a los diputados "coludiéndose para entregar sus votos".

PIDEN CITAR A DIPUTADOS

Entre los medios de prueba -para desacreditar las acusaciones-, los querellantes piden tomar testimonio a ocho diputados de la Comisión de Salud: los UDI Marisol Turres, José Antonio Kast y Cristián Letelier; el PPD Enrique Accorsi, los RN Nicolás Monckeberg y Karla Rubilar y los DC Víctor Torres y Gabriel Silber. Además, piden oficiar a los medios para que faciliten copia de los registros con las declaraciones de Mañalich.

Si bien la querella debía ser presentada a título personal por Núñez y Castro, la medida fue respaldada por la mayoría de las bancadas opositoras. "El Presidente no está de acuerdo con ministros que hacen acusaciones al voleo", dijo el jefe de bancada DC, Ricardo Rincón.

Uno de los que podría ser llamado a atestiguar, Gabriel Silber, dijo que, "en democracia no se puede tirar la piedra y esconder la mano", mientras Enrique Accorsi añadió que "no podemos vivir con amenazas".

Consciente del escenario judicial, ayer, el titular del Interior, Andrés Chadwick, dijo que "el ministro Mañalich ha dicho, si algunos parlamentarios quieren dirimir esto ante los tribunales de justicia, él está totalmente preparado para hacerlo".