"Para nosotros, las autolesiones no son un hecho normal, son algo grave y excepcional. Y está claro que pueden ocurrir en este tipo de sistema, puesto que el encierro genera estados sicológicos de estrés que llevan a los jóvenes a autoinferirse heridas, pero si la última semana hay ocho situaciones, es porque algo está fallando", sostuvo este martes Gonzalo Carrasco, presidente de la Asociación de Funcionarios del Sename del Biobío (Afuse).

La situación que describe Carrasco, y que otras autoridades de la zona también rotularon como "heridas autoinfligidas", afectó a un grupo de ocho jóvenes del Centro de Internación Provisoria (CIP) del Sename de Coronel, en la VIII Región.

Los primeros siete casos ocurrieron el pasado 15 de octubre y significó que los internos tuvieran que ser derivados al hospital de dicha comuna. Sin embargo, las alarmas se volvieron a encender la madrugada del domingo pasado, esta vez al interior de una habitación.

Aquellas llamadas "autolesiones" van desde cortes en los brazos, con distintos elementos, hasta intentos de ahorcamiento con toallas o sábanas. El último episodio fue el de un adolescente de 15 años, perteneciente a la casa número 11 del recinto, quien habría intentado ponerse una cuerda en su cuello, situación que fue alertada por sus compañeros.

Tras ese último evento, este martes por la mañana Carolina Báez, jefa de justicia juvenil de la dirección nacional del Sename, visitó el centro de Coronel para analizar las circunstancias del caso.

El asunto igualmente llegó al Congreso. Pero bajo otro concepto más rotundo: posible suicidio. El pasado 17 de octubre, el diputado (ind.) René Saffirio solicitó que se oficie al Ministerio de Justicia y al Instituto Nacional de DD.HH. para que se investigue y se informe "qué ocurrió en ese centro del Sename".

A juicio del parlamentario, los adolescentes "se habrían concertado para, a través de distintos métodos, cometer suicidio. Ellos están allí en el marco de la Ley sobre Responsabilidad Penal Adolescente. Algunos lo intentaron por la vía del ahorcamiento, otros por la ingesta de medicamentos de parte del arsenal farmacológico del propio Sename, y otros autoinfiriéndose heridas profundas en sus muñecas".

El parlamentario también pidió "que se dé la razón por la que el Sename utiliza la expresión 'parasuicidio' (como se habría calificado la situación en un primer momento). Tal vez sea fruto de mi ignorancia, pero es primera vez que la escucho".

Igualmente, el diputado (UDI) Enrique van Rysselberghe dijo que "lo que se requiere es una transformación urgente y profunda de este servicio. Debido estos hechos, en los próximos días vamos a pedir que se investigue lo que está ocurriendo al interior de ese centro, por medio de una presentación en la Contraloría Regional".

Hipótesis en estudio

La historia reciente del Sename en relación a este tema es compleja. Según informó el 2 de agosto pasado el Ministerio de Justicia, a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, entre marzo y junio de 2017 se registraron cuatro casos a nivel nacional de "asfixia por ahorcamiento". Se trataba de menores bajo tratamiento ambulatorio, en organismos colaboradores de la institución. El oficio detalla que los adolescentes fallecieron entre el 4 y 26 de junio, y todos tenían 17 años de edad.

Producto de lo que ocurrió el 15 de octubre, se inició en Coronel un sumario administrativo. Una de las hipótesis que se maneja es el ingreso y consumo de sustancias prohibidas. Según comentó Carolina Báez, "acá ha habido intentos de autolesiones y de suicidios; pero hay ciertos matices técnicos que definir, por ejemplo, bajo el consumo de sustancias muchos de estos jóvenes han tenido actos impulsivos de autolesión donde no han evaluado las posibles consecuencias. Bajo ese contexto, por lo menos 10 han tenido conductas autolesivas".

Según Rina Oñate, directora regional de Sename del Biobío, "hay drogas de última generación, para lo cual nosotros no tenemos los elementos para poder efectivamente detectarlas".b

Ministro de Justicia: "Es complejo"

El ministro de Justicia, Jaime Campos, en una actividad efectuada en Aysén, se refirió a los casos de intento de suicidio registrados en el centro de Coronel. "Es muy lamentable lo que ocurre con menores que intentan suicidarse, pero eso, y yo sé que es fuerte lo que voy a decir, me lleva a otra conclusión. Evidencia lo complejo que es trabajar con niños vulnerables, porque tras muchos de ellos hay complicaciones de orden sicológico, de orden siquiátrico, en los que a veces es difícil predecir reacciones. No es fácil intervenir y, lamentablemente, estas cosas suceden".

Agregó que "la política y la institucionalidad de menores en Chile están absolutamente colapsadas y fracasadas, por lo tanto, hay que cambiarlas".

El ministro Campos también recordó que el gobierno envió ocho proyectos sobre este tema: "Además, todo se investiga administrativamente, y cuando advertimos que hay indicios de que pueda haber responsabilidades penales, los antecedentes los ponemos de inmediato en conocimiento del Ministerio Público, para que se investigue".