A través de un comunicado, los cuatro diputados de oposición que hasta ayer se encontraban en huelga de hambre -Sergio Aguiló (PS), Manuel Monsalve (PS), Hugo Gutiérrez (PC) y Tucapel Jiménez (PPD)- explicaron las razones del por qué depusieron su acción, y se manifestaron conformes por haber "logrado el objetivo" de la medida.
En el documento, los diputados aseguran que "transcurridos ya 65 días de la huelga de hambre de los comuneros mapuches y 6 días de nuestra acción de solidaridad, consideramos que hemos contribuido a hacer visible para la opinión pública y los medios de comunicación una situación de enorme gravedad que había sido invisibilizada".
"Hoy la delicada y grave situación de los 34 comuneros mapuche en huelga de hambre y el profundo llamado del pueblo mapuche por reconocimiento y justicia es el centro de la agenda comunicacional y pública, y su solución se ha instalado como prioridad para el gobierno, el poder legislativo y la sociedad chilena e internacional", agrega el texto.
Entre los motivos que explican las razones del por qué depusieron la huelga, el comunicado señala el hecho de que "el propio gobierno le ha solicitado a Monseñor Ezzati que sea un facilitador de la constitución de una mesa de diálogo", y el llamado de "la presidenta de la Cámara de Diputados y del presidente del Senado a constituir una mesa de diálogo que permita escuchar y acoger las demandas de los comuneros mapuche".
"Es en este contexto y habiéndose logrado el objetivo de nuestra acción de solidaridad con los 34 comuneros mapuche en huelga de hambre, que era lograr el compromiso de una mesa de diálogo y luego de haber escuchado la petición de la Conferencia Episcopal de dar termino a nuestra acción", concluye el documento.
Cabe recordar que los diputados, miembros de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja, habían tomado la decisión de sumarse a la huelga de hambre el pasado jueves 9 de septiembre, luego de visitar a los comuneros en Temuco. Tras esto, recibieron fuertes críticas de parte de los parlamentarios de la Alianza, mientras que los dirigentes de la Concertación se dividieron en algunos que les brindaron su apoyo y otros que deslizaron cuestionamientos.