Tras la aprobación de un estatus especial para las zonas controladas por los prorrusos en el este de Ucrania, varios diputados ucranianos exigieron hoy la derogación de la ley, que fue recibida de forma positiva por Rusia pero rechazada también por los separatistas.

Miembros del Partido Patria de la ex primera ministra Julia Timoshenko y otros legisladores presentaron una solicitud ante la Rada Suprema (Parlamento) en Kiev para que se anule la ley, informaron fuentes legislativas.

La Rada había aprobado apenas este mismo martes el estatus especial para Donetsk y Lugansk en una sesión a puertas cerradas. Poco después, en la misma reunión se ratificó también por videoconferencia con el Parlamento Europeo en Estrasburgo un Acuerdo de Asociación entre Kiev y Bruselas.

El Parlamento ucraniano aprueba tres años de autogobierno para zonas rebeldes

Los diputados que cuestionan la ley especial para las zonas prorrusas alegan que se infringieron las normas de votación. Para mantener el voto secreto se utilizaron máquinas electrónicas y con ello queda en cuestión la validez de la consulta porque no está claro quién votó qué, alegan.

El estatus especial da a las regiones de Donetsk y Lugansk derechos de autogobierno durante tres años. Además se convocan elecciones regionales el 7 de diciembre y se crea una policía local a la que se integrarían los milicianos rebeldes. Asimismo, una ley de amnistía protege a los combatientes, salvo en casos de delitos muy graves.

Rusia reaccionó de forma positiva. Es "un paso en la dirección correcta", dijo la presidenta del Consejo de la Federación (Cámara Alta), Valentina Matviyenko, al diario "Rossiiskaya Gazeta".

Sin embargo, el líder separatista Alexander Sajarchenko se mostró escéptico. Si el estatus especial es un paso hacia la independencia, es bienvenido, dijo. En cambio rechazó las elecciones del 7 de diciembre. "Nosotros mismos decidiremos cuándo celebramos qué votación".

En el este de Ucrania hay visiones enfrentadas sobre el futuro de la región: desde una autonomía dentro de la propia Ucrania a una total independencia o pasar a formar parte de Rusia.

Por su parte, Estados Unidos saludó el estatus especial y el acuerdo de Ucrania con la Unión Europea (UE) y dijo que su ratificación es un paso histórico. Poroshenko llega el jueves a Washington, donde se reunirá con el presidente Barack Obama.

Respecto del pacto con la UE, Rusia, que lo rechaza, señaló hoy que espera que Kiev se pronuncie sobre los compromisos que contiene en materia de libertad de comercio. Representantes de Bruselas, Kiev y Moscú acordaron el viernes postergar la entrada en vigor de la parte comercial del acuerdo hasta principios de 2016 debido a las objeciones de Rusia.

El gobierno ruso se opone al pacto y ha pedido varias modificaciones. Teme que productos baratos de Occidente inunden el mercado ruso y acaben con productos nacionales menos competitivos. Moscú amenazó a Kiev con aumentar los impuestos a los bienes ucranianos en caso de que el libre comercio entre la UE y Ucrania entre en vigor antes de 2016. Poroshenko rechazó hasta ahora modificar el tratado.