Acusando un "ánimo de venganza" por parte de la Presidenta Michelle Bachelet, los diputados de la UDI, Gustavo Hasbún y Osvaldo Urrutia, rechazaron el cierre del penal Punta Peuco que se llevaría a cabo en septiembre de este año según publicó La Tercera.

"Nos parece gravísimo sobre todo porque existe un ánimo de venganza de parte de la Presidenta de la República y sobre todo porque la Presidenta tiene que representar a todos los chilenos y no a un sector político", expresó Hasbún.

"Esta es decisión con una carga ideológica tremenda que lo único que hace es abrir las heridas del pasado y demuestra una inhumanidad tremenda, porque ese ánimo de venganza sobre todo con gente que en su gran mayoría son adultos mayores que están prácticamente en la etapa final de su vida, que sean tratados de esa manera me parece que es una violación sistemática a los derechos humanos que tanto ellos han protegido por tanto tiempo", acotó el parlamentario, enfatizando que "existen cárceles segregadas en todas partes del mundo".

En esta línea, Hasbún manifestó que "estamos hablando de personas que están en situación de enfermedad, en muchos casos que están en situaciones terminales, que obviamente necesitan un tratamiento distinto, y si eso no los deja ver y siguen pensando con un ánimo de venganza, eso le hace un daño tremendo a Chile".

Por su parte, el diputado Urrutia aseveró que "es venganza porque estas personas han sido condenadas a privación de su libertad, algunos injustamente, algunos que eran personas muy jóvenes (...) hay personas que sí son inocentes".

Asimismo, detalló que "en el gobierno a comienzos de los años 90 cerca de 9 mil terroristas de izquierda fueron indultados y aquí tenemos una gran cantidad de personas que además de ser inocentes algunos, otros de avanzada edad están con enfermedades terminales y de acuerdo a la Convención Interamericana para los Adultos Mayores que fue aprobada por este Congreso, debieran estar cumpliendo la reclusión en su domicilio".

De esta manera, el legislador gremialista expresó que "sobre la conciencia de la Presidenta Bachelet no sólo van a recaer las muertes que ya han ocurrido en Punta Peuco, hoy día tenemos más 15 personas que están con enfermedades terminales cumpliendo prisión, que también su integridad física cuando sean trasladados a un penal en que lo único que se persigue es humillarlos".

Sobre la diferencia entre el cierre de este recinto penitenciario y el cierre del penal Cordillera materializado por Sebastián Piñera durante su administración, Hasbún sostuvo que "el caso del penal Cordillera se cerró por un tema de carácter administrativo y no por una decisión política, porque en ese minuto Punta Peuco tenía la capacidad de recibirlos a todos".

En este contexto, Urrutia añadió que "Punta Peuco cumple con todos los requisitos para ser una cárcel, el penal Cordillera no tenía las características de infraestructura de una cárcel. Era un ex cuartel militar que estaba adptado".

Aquí no hay ninguna condena por delito de lesa humanidad. Aquí lo que hay es una sed de venganza de parte de la Presidenta Bachelet con un sesgo político importante y lo único que busca es vengarse de las Fuerzas Armadas y de aquellas personas que están cumpliendo condena en Punta Peuco", culminó Gustavo Hasbún.