Ayer la encuesta Adimark del mes octubre cifró el rechazo del Transantiago en un 77%, mientras que su apoyo alcanzó un 19%.

Al respecto, los diputados de la UDI, Gustavo Hasbún, José Antonio Kast y Joaquín Lavín León, calificaron el servicio como "saco roto al que se le siguen inyectando recursos y no presenta mejoría alguna".

"Hay que ser claros, el Transantiago es una herida abierta que le cuesta al Estado de Chile millones y millones de pesos y lo más terrible es que no le resuelve el problema a los usuarios, la gente pierde una cantidad de horas importantes en el traslado de sus hogares al trabajo, con un costo humano que no se puede cuantificar", indicaron los parlamentarios.

En esa línea, agregaron que "la Presidenta Bachelet anuncia miles de millones para arreglar paraderos, infraestructura etc, y no se da cuenta que no sólo bota el dinero de todos los chilenos, sino que además perjudica a los de regiones que no aprecian la compensación que les entrega Santiago por esta "demencial política pública".

"Los capitalinos tienen una pésima evaluación del Transantiago, porque son ellos los que sufren día a día la tortura de la frecuencia de micros, del hacinamiento del Metro y de los tiempos de espera y traslado", aseguraron los parlamentarios gremialistas.

Asimismo, aseveraron que "la inconsecuencia del gobierno exaspera, hizo una reforma tributaria para recaudar más dinero para educación, sin embargo se dedica a botar esa misma plata a la basura subsidiando la peor política pública de los últimos 40 años", agregando que exigirán al Ejecutivo una reevaluación del funcionamiento del Transantiago.