El director danés, Lars von Trier, sorprendió a todos los presentes cuando, durante la conferencia de prensa de su película Melancholia, al declarar que "entiendo a Hitler, simpatizo un poco con él".
Según el sitio web The Hollywood Reporter, Con Trier comentó que "por un largo tiempo creí ser judío, y estaba feliz de serlo". Agrega que "luego, conocí a (la directora judía) Susanne Bier, y no fui tan feliz".
Según el cineasta, "después descubrí que, de hecho, yo era Nazi. Mi familia era alemana. Eso me dio algo de placer".
Siguiendo una corriente políticamente incorrecta, Von Trier aseguró estar en contra de la II Guerra Mundial, pero que a su juicio "los judíos son un dolor de espalda".
Mientras decía estas palabras, el director era seguido por las asombradas miradas de Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg, quienes participan en su cinta.
Según El Mundo, para seguir con la "broma", Von Trier dijo que le gustaría dirigir un superéxito, porque "a los Nazis nos encanta la gran escala".