Florian Gallenberger conoció el horror de Colonia Dignidad cuando era niño. A los nueve años una profesora le mostró a su curso un reportaje televisivo sobre el enclave liderado por Paul Schäfer. Sin conocimientos previos sobre Chile, ni de Augusto Pinochet, sintió una fuerte conmoción. "Me dio mucha rabia saber lo que pasaba allí", cuenta el director, sentado en uno de los cafés del Centro Cultural Palacio La Moneda, donde el Goethe Institut exhibió ayer su película Colonia.
Gallenberger está en Chile como parte de la comitiva que acompaña en su visita de Estado al presidente alemán Joachim Gauck. Su cinta Colonia gira en torno a la historia ficticia de los jóvenes alemanes Lena (Emma Watson) y Daniel (Daniel Brühl), quienes tras el golpe de 1973 van a parar a Colonia Dignidad. En rigor ella va en busca de él, un fotógrafo enviado por la DINA al lugar dirigido por Paul Schäfer, interpretado por el actor sueco Michael Nyqvist (Misión Imposible 4). La cinta se estrena en Chile el 4 de agosto en el Centro Arte Alameda.
La historia que Florian Gallenberger conoció cuando niño quedó almacenada en su memoria, hasta hace siete años, cuando se reencontró con aquel infierno. "Volví a ver un reportaje sobre Colonia Dignidad y me sorprendió saber que aquello siguiera existiendo. Sentí otra vez esa emoción que había tenido a los nueve años. Fue ahí cuando me planteé la idea de hacer una película sobre este tema. Comencé a investigar, sin imaginarme lo profundo y complejo que era. Al poco andar también me di cuenta de que en Alemania se sabía muy poco sobre el asunto" relata.
Tras una primera fase de documentación, decidió ver por sí mismo el lugar. Fue en 2010 cuando realizó su primer viaje a Chile, visitó la zona y se entrevistó con algunos ex colonos. Desde entonces comenzó a viajar dos a tres veces por año. Fueron los miembros más jóvenes de la ex colonia quienes le entregaron los testimonios más valiosos. Sólo después de algún tiempo, tras ganarse la confianza del grupo, pudo hacerse una imagen más o menos clara de quien era Paul Schäfer.
"Poco a poco me fueron relatando sus historias con él. Por supuesto, todos eran relatos muy dolorosos. Es uno de los seres más oscuros y malvados que uno pueda imaginar. Tuvo la oportunidad de fundar una comunidad que sirvió para satisfacer todos sus deseos. Dominó y abusó de muchas personas y lo hizo durante todos los años que quiso", opina este realizador, que ha rodado fundamentalmente fuera de Alemania, desde México a China. En el 2001 ganó el Oscar a Mejor Corto con Quiero ser, donde sigue a dos hermanos huérfanos en las calles de Ciudad de México.
Además del tema, Colonia ha suscitado interés por su elenco de súper estrellas. Las primeras noticias aparecieron en septiembre de 2014, cuando Emma Watson fue vista almorzando en el restaurant Los Ganaderos Poniente de Talca. Tras varias especulaciones sobre su visita, se supo que la actriz británica estaba en Chile para conocer Villa Baviera: iba a filmar una película sobre Colonia Dignidad.
El director cuenta que le hizo llegar el guión a través de un agente de casting. "Relativamente rápido nos llegó la respuesta de que estaba interesada. Este es el primer rol en el cual interpreta a una mujer adulta, para ella era importante mostrar que había tenido una evolución desde Harry Potter y que era capaz de asumir un papel de este tipo y desarrollarlo con propiedad", señala.
A pesar de las expectativas, la película no ha recibido buenos comentarios por parte de la crítica especializada. Tras su estreno en el Festival de Toronto, un crítico del portal Indiewire escribió que el reparto "merece algo mejor, y lo que es más importante, lo merecen las verdaderas víctimas de Colonia Dignidad". El comentario enojó al director. "Muchas víctimas han visto la película y les ha gustado porque se sienten interpretados por lo que se muestra en ella. Además creo que deben ser ellos quienes digan si la película les hace justicia a lo que vivieron o no", argumenta Gallenberger.