El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, pidió hoy a China que fortalezca el valor del yuan para ayudar a mejorar la situación económica global, a la vez que defendió el mantenimiento del dólar como moneda de reserva internacional.
Strauss-Kahn, participante en el Foro Financiero Internacional que se celebra en Pekín, respondió así a las peticiones de países como China para crear una nueva divisa transnacional que sustituya a la estadounidense en las reservas mundiales, y también a la actitud china de mantener su moneda a un precio bajo para beneficiar sus exportaciones.
"Creo que el dólar seguirá siendo la principal moneda de reserva durante algún tiempo", admitió Strauss-Kahn en su discurso, afirmando que el actual sistema monetario internacional "pese a sus problemas, está todavía funcionando razonablemente bien".
"Ha probado ser fuerte en la reciente crisis, y las preocupaciones acerca del dólar a corto plazo pueden disminuir mediante acciones apropiadas de las autoridades estadounidenses", señaló el director gerente del FMI.
No obstante, reconoció que las propuestas pidiendo una reforma del sistema de reservas procedentes de países como China "son valiosas" e "influirán en discusiones futuras" sobre una posible reforma monetaria mundial.
China propuso este año que, ante la debilidad económica de EEUU, se cree una nueva divisa de reserva que sustituya al dólar, o un sistema de reserva multidivisas en el que monedas como el euro, el yen o el propio yuan chino tengan la misma importancia que la estadounidense.
Respecto a la moneda china, StraussKahn también mantuvo una postura similar a la del Gobierno estadounidense, que también pide un yuan, también llamado renminbi, más fuerte.
"Permitir que el renminbi y otras divisas asiáticas se revalúen ayudaría a incrementar el poder adquisitivo de las familias, aumentar el porcentaje de los ingresos de los trabajadores en la economía y proveer los incentivos necesarios para reorientar la inversión", señaló en su discurso.
EEUU ha pedido a China en el último lustro que aumente el valor internacional de su moneda para reducir el superávit comercial con los mercados de los países desarrollados, y aunque el país asiático lo ha hecho (desde 2005 el yuan se ha revaluado más de un 10 por ciento con respecto al dólar) Washington pide aún más esfuerzos.
Durante los últimos años de la Administración Bush, las presiones de Washington para con Pekín disminuyeron a medida que el yuan ganaba valor respecto al dólar, pero el nuevo presidente estadounidense, Barack Obama, ha subrayado la necesidad de continuar las negociaciones con China para que revalúe su moneda.
Éste será, de hecho, uno de los temas clave en su visita al país asiático, que comenzó ayer, domingo, y finalizará el próximo miércoles.
El director del FMI, con todo, se mostró hoy muy positivo sobre el papel de China en la actual recesión global, destacando que el país asiático "está liderando al mundo en la salida de la crisis".