El director general de France Telecom,  Didier Lombard, reconoció hoy en forma parcial la  responsabilidad de la dirección de la empresa en los 24  suicidios que se produjeron en los últimos 18 meses entre  trabajadores de la compañía, al tiempo que se informó que un  ingeniero de Renault se quitó la vida.

"No tomé lo suficiente en consideración las señales de  descontento que llegaban del personal", dijo Lombard.

El directivo prometió, asimismo, la implementación de un  "plan anti-estrés" en la empresa a partir de diciembre próximo.

Lombard realizó su "mea culpa" esta mañana en declaraciones a  radio Europe.

"Nosotros, yo no presté probablemente suficiente atención a  algunos indicadores. Ciertos parámetros humanos fueron  subestimados en nuestra organización. Por correr detrás de la  prestación, la gerencia local perdió de vista las libertades",  dijo.

Asimismo, reconoció que cometió "un error enorme" al hablar  de la "moda de los suicidios", la "palabra más catastrófica",  sostuvo, que pudo haber elegido al referirse al tema.

La situación en France Telecom sigue crítica pese a la  designación de un nuevo número dos, Stephane Richard, el lunes  último, y la prórroga de la suspensión de los traslados de sede  compulsivos de personal hasta fin de año.

Este jueves, un empleado de la sede de France Telecom de  Evreux, norte de Francia, se presentó al trabajo armado con un  fusil, que se comprobó estaba descargado.

El problema del estrés en el trabajo, en el origen de la  cadena de suicidios, marca el centro de los debates en el país.

Esta mañana, el ministro de Trabajo, Xavier Darcos, presidió  un Comité de orientación sobre las condiciones del trabajo que  deberá proveer algunas directivas sobre el tema.

El jueves, la Comisión de Asuntos Sociales del Senado anunció  la creación en breve de una comisión de investigación sobre el  malestar en los ámbitos laborales.

En tanto, un ingeniero de 51 años de la sede de la automotriz  Renault en Guyancourt, región parisina de Yvelines, se quitó la  vida en su domicilio ayer mientras estaba de vacaciones, antes  de asumir nuevas funciones en la sede en la que trabajaba desde  hacía seis años.

Se trata del mismo lugar en el que tres empleados se  suicidaron entre 2006 y 2007.