A menos de un mes del quinto aniversario del terremoto del 27 de febrero de 2015, en la Región del Biobío se registraron once sismos de diversas intensidades desde las 23:00 horas hasta casi las 4:00 horas de la madrugada, movimientos que continuaron durante la madrugada de este miércoles con tres movimientos, sumando 14 sismos. Si bien las intensidades de los movimientos telúricos no superaron los 4,8 grados en la escala de Richter, desde el Centro Sismológico de Chile explican las condiciones que genera este escenario.
"Es el límite sur del terremoto de febrero de 2010 y el límite norte del terremoto de Valdivia en 1960, uno podría pensar que esto podría estar asociado a la ruptura del 27 de Febrero", le explicó a La Tercera el director del Centro Sismológico de la Universidad de Chile, Sergio Barrientos.
El director señaló que durante toda la noche "hubo un (sismo) a las 2:27 horas de 4,8 grados Richter, hasta ahora es el de mayor magnitud" en la secuencia.
Si bien no se ha comprobado que estas seguidillas de sismos estén relacionadas con temblores de mayor intensidad, en algunas ocasiones se ha producido que desencadenan en un movimiento de alta magnitud. De esta forma ocurrió en el último terremoto registrado en el norte del país el pasado 1 de abril de 2014.
Lo ocurrido en la Región de Tarapacá el año pasado si tuvo sismos de menor intensidad durante el día anterior, según registra el Centro Sismológico, se produjeron al menos tres movimientos considerados como "sensibles", de 4,3 y 5,6 grados Richter el día 31 de marzo, y uno de 2,8 grados horas antes del terremoto.
Sin embargo la mayoría de las veces que se han producido estas seguidillas de sismos no desencadenan en grandes terremotos. Así lo explicó Barrientos "no es raro que ocurra esta secuencia sísmica, ha ocurrido en otras partes de Chile sin que haya habido posteriormente otro terremoto", además añadió que en la zona de Navidad, en la Región de O'Higgins, también se ha producido actividad sin que se produzcan temblores de mayor magnitud.
Con respecto a la zona que estuvo afectada por los temblores, el director del Centro Sismológico de la Universidad de Chile sostuvo que "no me llama la atención de que siga la existencia de esta actividad sísmica en el lugar", por la proximidad a los mayores sismos que se han registrado en el país en 1960 y 2010.
De esta manera, Barrientos desestimó que se produzca un terremoto en la Octava Región: "Como se ha liberado tanta energía el año 2010, es poco probable un terremoto de alta magnitud en ese lugar (...) porque no ha habido suficiente tiempo para que se acumule tanta energía en ese lugar".
Con respecto a los once sismos registrados, Barrientos destacó que se tiene esa información por la detallada instrumentación que existe en el país para medir este tipo de fenómenos, ya que sin esta tecnología sólo se habría recolectado la información de "dos o tres sismos". "Uno podría pensar que es una etapa, que todo esté asociado a este de 4.8 (grados)", puntualizaron desde el Centro Sismológico.