Cuando más se acercaron las cámaras de Marley a Chile fue durante el rodaje que hicieron en Brasil. Hasta allá fue Kevin Macdonald, ganador del Oscar a Mejor Documental por Un día en septiembre (1999), tratando de relatar una panorámica global sobre cómo se vive el culto a Bob Marley en el mundo.
"Fue posible porque todos estaban hartos de esperar. La familia, la compañía, todos querían que se estrenara", cuenta el cineasta, sentado al borde de un sillón en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM). Macdonald tiene en su prontuario producciones de la talla de El último rey de Escocia, y comenta que después del Oscar que recibió su protagonista, Forest Whitaker, "todo fue más fácil, pese a que en el cine sólo eres tan bueno como tu película anterior". Hoy, Marley es su pasaporte: "Es la película que más me ha hecho viajar, pese a que es larga y exigente".
La última escala lo tiene como invitado del festival In-Edit, y a su biografía para el mito del reggae, como la atracción central del certamen: "Es casi una historia oral. No queda otra, porque hay muy pocas grabaciones de él. Murió joven y siempre será un misterio. Tendemos a exagerar su fama cuando estuvo vivo, pensando en que hoy es el músico popular más famoso en el mundo. A diferencia de otros rockstars, es conocido en India, China y Africa", explica.
En América fue otra historia: "La diáspora de esclavos negros, a la que interpelaba su música, es cristiana. Para ellos, la religión rasta es sacrilegio. La radio no entendió cómo programarlo".
El realizador tomó el proyecto tras las bajas de Martin Scorsese y Jonathan Demme. "Significó un desafío, pero ya era mi proyecto", explica. Siete años atrás, el escocés hizo un primer intento y alcanzó a contactar a Chris Blackwell, fundador de Island Records, la legendaria casa de Marley, Queen y Stevie Wonder. Pero no lo logró. En 2011, el proyecto quedó vacante y Blackwell lo propuso. "Lo logré porque la familia Marley y la compañía (Universal) entendían que no podía ser una hagiografía. Especialmente con Bob Marley, que se ha convertido en la cara de una polera".
El género tampoco le era ajeno: en 2001, Macdonald dirigió Being Mick, su seguimiento al vocalista de The Rolling Stones. "En Bob Marley, todo se trata sobre su mensaje y sobre su religión rastafari. Los Stones sólo transmiten rock and roll y no necesitan más".
In-Edit se extiende hasta el domingo, y hoy, además de Marley (que se da a las 20 horas, en el Cine Hoyts La Reina), se exhibirán The beat is the law (22.00, Teatro Nescafé de las Artes) y Un lugar para quedarse (Hoyts La Reina, 22.00).