El ex director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Máximo Aguilera, quien estuvo a cargo del Censo 2002, señaló esta mañana que lo ocurrido con las irregularidades en el Censo del año pasado, tentan contra la "fe pública", y que urge que el gobierno "adopte una medida para salir de esta crisis de credibilidad".
"Creo que es importante por la fe pública depositada en una institución como el INE que el gobierno adopte una medida que vislumbre que vamos a salir de esta ciriss de credibilidad en las estadísticas oficiales", dijo Aguilera esta mañana a radio Cooperativa.
Máximo Aguilera señaló además que para solucionar el problema se debe "instalar una comisión de expertos que evalúe lo que hay, y que vea cuáles son los datos efectivamente censados", y agregó que "hay que ir separando, ir viendo qué es lo que sucede y probablemente las variables demográficas, la población, las edades, pudieran en principio, con ayuda del Centro Latinoamericano de Demografía, ser estimados correctamente, el resto de la información probablemente va a tener más dificultad".
El ex director del INE puntualizó que "hubo un error" en planificar el Censo con tan poco tiempo. "La decisión de cambiar de un censo en un día a un censo de derecho se tomó recién en septiembre de 2011 y el censo fue en abril de 2012, entonces hubo seis meses para preparar un censo que tiene características distintas, hubo un error en tener tan poco tiempo para planificar", indicó Aguilera.