El director del Zoológico Metropolitano, Mauricio Fabry, asegura que tiene sentimientos encontrados y que lamenta profundamente haber tenido que dar muerte al ejemplar de tigre blanco de 8 años llamado Pampa, que ayer atacó a su cuidador José Silva, mientras se realizaban las labores de limpieza y alimentación del recinto donde habitaba. El director del zoológico asegura que se optó por disparar a Pampa porque "una segunda mordida en el cuello le hubiera costado la vida" a Silva.

Fabry señaló en entrevista con La Tercera que los hechos fueron muy rápidos, y aseguró que se actuó de acuerdo a los protocolos establecidos cuando se activa una "clave roja", alarma destinada a cuando ocurre una emergencia con los felinos, tal como ocurrió ayer a las 9 de la mañana.

EL ACCIDENTE
"El encuentro entre Pampa y su cuidador se produjo dentro del recinto, cosa que es motivo de la investigación porque los cuidadores nunca tienen que estar en contacto con estos animales a pesar de la relación de confianza que tienen. En ese proceso es cuando es atacado nuestro cuidador, salen juntos afuera del recinto, seguramente en el intento de José por defenderse de este ataque. Ahí es donde su compañero de trabajo lanza la clave roja y se activa el procedimiento de rigor que tiene como primer objetivo anestesiar al ejemplar, adicionalmente existe un disparador autónomo que solamente actúa en caso que haya riesgo de vida de una persona, que fue lo que ocurrió en este caso", relata el director del zoológico.

A esto, Fabry comenta que "efectivamente el tigre estaba sobre José, lo mordió, estaba muy cerca del cuello, estaba en riesgo vital y es por eso que el disparador autónomo decidió hacer el disparo tal como está erntrenado". Luego agrega que "el animal en el momento de inmovilizarlo estaba sobre el cuidador, lo estaba mordiendo, de hecho la herida más grave que tiene la tenía sobre el hombro. Sin embargo, no se utilizó el arma de fuego hasta que ya estaba en juego la vida de nuestro compañero José, producto de esa mordida tiene una fractura completa del hombro, y la verdad es que una segunda mordida en el cuello le hubiera costado la vida, por eso que se activó el procedimiento de disparo salvaguardando la vida de José".

Ante la posibilidad de haber utilizado el analgésico, Fabry indica que no era posible, ya que no había tiempo para que hiciera efecto y salvar la vida del trabajador. "Un dardo anestésico demora entre dos a cinco minutos en hacer efecto, en esos dos a cinco minutos en este caso pueden ser fatales, de hecho estamos hablando de cosa de segundos", dijo.

CRITICAS
Ante las críticas recibidas de parte de organizaciones animalistas, que rechazan la muerte del animal, el director del zoológico es categórico en reiterar que no se hubiese tomado esa decisión de no estar en peligro la vida del cuidador.

"Desmiento que hayamos sacrificado a Pampa, y mucho más que lo hayamos hecho después del accidente, la única razón por la cual Pampa hoy no está con vida es porque salvamos la vida de José. Si hubiéramos tenido la posibilidad de anestesiarlo e inmovilizarlo lo hubiésemos hecho, porque así está contemplado en el plan y así fue preparado, sin embargo ante el riesgo inmimente de muerte de nuestro funcionario se debió actuar con arma de fuego tal como lo describe el plan", aseguró Fabry.

El director del zoológico asegura entender las críticas, pero agrega que para ellos ha sido difícil aceptar la decisión. "Yo entiendo las críticas que pueden haber, nosotros también estamos sumamente golpeados (...) nosotros estamos muy dolidos por esto, no solamente por el accidente sino porque perdemos ejemplares que queremos muchísimo como Pampa, estos ejemplares tienen una relación de confianza con todos nosotros, muy cercana, pero la verdad es que eso no quita que tengan sus instintos naturales", puntualizó.

INVESTIGACIONES Y REVISION DEL PROTOCOLO
Tras el accidente se iniciaron cuatro investigaciones paralelas, que apuntan a determinar qué ocurrió mientras José Silva alimentaba como era costumbre, al tigre Pampa.

"Nosotros creemos que efectivamente hay algún error en el protocolo, porque nunca un felino debe estar en contacto con uno de los cuidadores (...) Después de estos cuatro procesos de investigación, se están revisando y se revisarán los protocolos, sin embargo, nosotros creemos que aquí más que mejorar el protocolo posiblemente hay una falta de seguimiento del mismo y eso es lo que estamos fiscalizando", aseguró el director del zoológico.