Luego de que el último informe de Contraloría respecto del Programa de Alimentación Escolar (PAE) evidenciara graves falencias en el sistema, como la precariedad de la fiscalización en cuanto a las raciones, falta de higiene e inadecuada manipulación de los productos, un seminario en la Universidad Autónoma abordó las principales falencias y desafíos que enfrenta aquel sistema, incluyendo la problemática de la obesidad infantil.
En ese sentido, Jaime Tohá, director (s) de Junta de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), explicó que "no es suficiente con que la comida sea sana, sino que tenemos que lograr que los niños se la coman. se trata de un proceso". De lo contrario, indicó, "si a un niño no le gusta la comida que se le entrega, va a comer otra cosa menos saludable".
En cuanto al tema de la infraestructura de los colegios, aseguró que "no podemos seguir mejorando alimentos si no contamos con la infraestructura para este proceso".
Por su parte, Darío Calderón, presidente de la asociación gremial de concesionarias Nutre Chile -que distribuye los alimentos del PAE-, sostuvo que "es necesario crear conciencia de la necesidad de mejorar la infraestructura de los establecimientos para que todo el trabajo se efectúa de mejor manera". En la misma línea, añadió que "no sacamos nada con introducir las modificaciones en las raciones alimenticias más saludables si algunos de los establecimientos donde entregamos la alimentación no cuentan ni siquiera con agua potable (...), esto impide mantener la cadena de frío, que es indispensable para la correcta manipulación y la entrega de alimentos".