El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la OCDE negaron hoy que los países libren una "Guerra de Divisas", un asunto que amenaza con acaparar mañana la reunión ministerial de ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales del G20 que se celebra en Moscú.

"El actual debate sobre la 'Guerra de Divisas' no tiene fundamento", afirmó Christine Lagarde, directora gerente del FMI, citada por las agencias locales.

"Efectivamente, en los últimos tiempos el euro se ha apreciado y el yen se ha depreciado, pero esto ocurrió como resultado de unas acertadas medidas políticas adoptadas por Europa y por la suavización de la política monetaria y crediticia en Japón", señaló.

Angel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) destacó que Japón, que se ha granjeado un aluvión de críticas por su política monetaria expansiva para impulsar sus exportaciones, lo que ha provocado la devaluación del yen, se encuentra en deflación desde hace diez años.

"Ellos tienen un paquete de incentivos adicionales y relajan la política monetaria y crediticia. Sí, el yen se deprecia por esto, pero no porque ellos manipulen la cotización de la moneda nacional", dijo.

El ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, aseguró en vísperas de la reunión que "en el comunicado final los ministros abogarán por que siga siendo el mercado quien determine las cotizaciones de la moneda".

Al respecto, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, volvió a advertir hoy de los riesgos de una eventual "guerra de divisas" entre las principales economías.

"No queremos intervenciones estatales en el tipo de cambio, sino que queremos un tipo de cambio guiado por el mercado", dijo Schäuble a una emisora de radio alemana.

Pese a que desde noviembre pasado el yen se ha depreciado 25% y 17% en relación con el euro y el dólar, respectivamente, el ministro de Finanzas nipón, Taro Aso, refutó las críticas de sus socios comerciales.